El boxeador Yamil Peralta vio frustrados sus sueños de conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al perder por decisión de los jueces con el búlgaro Tervel Pulev, en combate de cuartos de final, por la categoría hasta 91 kilogramos. Los cinco jurados fallaron en favor del búlgaro por 13-10, con parciales de 3-3 y 8-6, un fallo que no pareció responder estrictamente a lo sucedido en el combate.

“No sé si me ganó, no sé qué golpes vieron los del jurado, pero ya está. No soy de ponerme excusas. Los jueces consideraron que el búlgaro fue el ganador y ya está”, dijo Peralta, molesto, tras el combate.

El boxeador de Caseros señaló una interrupción poco clara en el segundo round, cuando el árbitro les ordenó acomodarse la indumentaria a ambos boxeadores y cruzó algunas palabras con un integrante del jurado, como una de las claves de su derrota. “No sé por qué paró la pelea. A nadie le quedó claro. Capaz que el búlgaro estaba cansado y necesitaba una ayudita”, ironizó Peralta, que se quedó con un diploma olímpico.

“Pero lo que digo, ya está. La verdad es que haber vivido esta experiencia en los Juegos es algo inolvidable. Vine con el objetivo de disfrutar tanto arriba como abajo del ring y lo pude conseguir”, concluyó el boxeador.

Después de un primer round parejo, el búlgaro conectó mejores manos, aunque Peralta respondió con un recto de derecha que golpeó en el mentón. Los jurados fallaron en favor del europeo en ese segundo round y la pizarra quedó en favor de Pulev. El tercer round no pareció victoria del búlgaro, pero tres jueces fallaron eso.

De esta manera, el sueño de Peralta de conseguir medalla para el boxeo argentino quedó frustrado. La última vez que un púgil nacional logró subirse al podio olímpico ocurrió en Atlanta 1996, cuando el mendocino Pablo Chacón festejó el bronce en la categoría pluma.