La floja actuación ante España había encendido la alarma. El seleccionado argentino de básquetbol debía lavarse la cara rápido y cambiar la imagen. Y la oportunidad era contra el Dream Team de Estados Unidos. A pesar de caer 86-80 en un partido reñido, el equipo de Julio Lamas exhibió carácter, rebeldía para imponerse en los momentos duros y mucha mentalidad ganadora, ante un elenco al que no le sobró nada para quedarse con la victoria. Fue la penúltima prueba antes de los Juegos Olímpicos.

Nombres como Kobe Bryant, LeBron James o Kevin Durant intimidan a cualquiera. Figuras en sus equipos de la NBA, son también los máximos exponentes de este Dream Team estadounidense que buscará la medalla de oro en Londres. Sin embargo, lejos de achicarse y mostrar respeto, el equipo argentino le jugó de igual a igual y estuvo cerca de la hazaña. Emanuel Ginóbili fue la figura de Argentina, con 23 puntos, y fue seguido por Carlos Delfino, con 15 (3 de 7 en triples) y por Luis Scola, con 14.

En tanto que el jugador del partido fue el alero Kevin Durant, con 27 anotaciones (7 de 11 en triples), mientras que Bryan aportó 18. LeBron James, que estuvo muy apagado, aportó sólo 12.

Tras un comienzo vacilante (perdía 14-1), el equipo de Lamas se recuperó. En el segundo cuarto ganó en confianza, mejoró en defensa, en ataque, con la tarea del base Facundo Campazzo, manejó bien la pelota y llegó a achicar diferencias a través de Scola y Ginóbili. Así, se fueron al descanso sólo siete puntos abajo. Pero en el tercero, los estadounidenses pusieron el pie en el acelerador, y con un Durant intratable en los triples y algunas volcadas fantásticas de LeBron James, llegaron a sacar 20 puntos de ventaja (69-49). Pero Argentina no se cayó nunca. Pese a la rotación, el equipo no bajó el ritmo, siguió luchando, y tuvo réditos con un espectacular Ginóbili (14 puntos en el cuarto) y un laborioso Hernán Jasen, tomando rebotes (4) y recuperando balones (2). Fue así que los dirigidos por Lamas lograron achicar la desventaja a sólo cuatro puntos (78-74) en el comienzo del último cuarto. Sin embargo, la ilusión duró poco. Con dos triples consecutivos (uno de Durant y otro de Paul), Estados Unidos volvió a sacar diferencia, y ya no hubo tiempo para la remontada.

“Nos vamos satisfechos. A pesar del mal comienzo, en líneas generales hicimos un buen partido. Sentimos que dimos un paso hacia adelante y eso es positivo pensando en Londres”, señaló Ginóbili tras el encuentro. “Nos costó superarlos porque son un equipo duro. A la Argentina le va a ir muy bien en los Juegos”, indicó, por su parte, el estadounidense Kobe Bryant.