Dentro de apenas un par de días dará comienzo el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos, torneo que miraremos con la ñata contra el vidrio en un paisaje azul de frío que bastante tiene que ver con el oscuro presente de nuestro fútbol.

La historia dice que Argentina logró la medalla de oro de las últimas ediciones; que también consiguió dos medallas plateadas en los Juegos de Amsterdam y Atlanta; que está en el podio de los países que más veces ganaron el oro (tres tiene Hungría, dos la Argentina, Reino Unido, Unión Soviética y Uruguay), pero la historia no garantiza la participación.

Había que ganarse el pasaje en el Sudamericano disputado en Perú a comienzos del 2011, para lo cual era necesario obtener el primer o el segundo puesto: Argentina, aquel equipo que conducía Walter Perazzo y no jugaba a nada, terminó en el tercer lugar, detrás de Brasil y Uruguay y se quedó afuera.

Precisamente los brasileños y los uruguayos son los grandes candidatos a quedarse con la medalla dorada. Brasil, que contará con su estrellita Neymar, y los refuerzos de los más veteranos Thiago Silva, Hulk y Marcelo, está en una zona accesible con Egipto, Bielorrusia y Nueva Zelanda.

Uruguay, comandado por el maestro Oscar Tabárez, contará con los refuerzos de Luis Suárez, Endinson Cavani y Egidio Arévalo. Compartirá su grupo con Gran Bretaña, Senegal y Emiratos Arabes.

Son muy curiosos los datos de Uruguay en los Juegos Olímpicos. Disputó 10 partidos, de los que ganó 9 y empató uno, en la primera final contra Argentina de los Juegos de Amsterdam en 1928. Campeón invicto en los Juegos Olímpicos de París en el ’24, campeón invicto, cuatro años después en Amsterdam. Marcó 32 goles, le hicieron 7 y tiene un promedio de efectividad del 93,30 por ciento. Los uruguayos tardaron 84 años en regresar a unos Juegos, pero sueñan ahora con la hazaña de ganar el la medalla y sostener el invicto.

La Selección Argentina se dio gustazo de ganar en Atenas con 6 triunfos en otros tantos partidos, con 17 goles a favor y ninguno en contra. Aquel plantel que dirigía Marcelo Bielsa y que componían, entre otros, Lux, Coloccini, Burdisso, Ayala, Mascherano, D’Alessandro, Luis González, Tévez, Saviola y el Kili González, había superado en la final a Paraguay, con un gol de Carlos Tevez. Cuatro años más tarde, con Riquelme y Messi como banderas, Argentina superó por 1 a 0 a Nigeria en la final, con un golazo de emboquillada de Di María. Este fue el equipo de esa final: Romero, Zabaleta, Pareja; Garay, Monzón, Mascherano, Gago, Riquelme, Di María; Messi, Agüero. Casi todos forman parte del plantel de Alejandro Sabella.

En estos Juegos a punto de comenzar, Uruguay y Brasil compartirán la chapa de candidatos con España, que estará en la misma zona que Japón, Honduras y Marruecos. Los españoles sumaron los refuerzos de Javi Martínez, Juan Matá y Adrián López. Campeones del mundo, ganadores de la Copa de Europa, los españoles se ilusionan con la posibilidad de repetir el título conseguido en Barcelona en 1992.

Brasil, por su parte, también se esperanza con lograr el título que les falta. Dos veces se quedó en la puerta porque logró la medalla de plata en el ’84 y el ’88. “Messi es un crack, siempre lo digo. Pero es bueno que se haya quedado afuera de los Juegos Olímpicos”, se sinceró ayer Neymar. “Todos conocen el potencial de Brasil y espero tener una óptima actuación para conquistar el oro.”

En un escalón por debajo de Brasil, Uruguay y España está México, que jugará en su grupo con Corea, Gabón y Suiza.

Los Juegos Olímpicos se nos vienen encima. Con una mirada fría se podrá disfrutar de los partidos, sobre todo a partir de los cuartos de final. Eso sí, hay que hacerse olímpicamente los giles y poner un poco de buena voluntad para superar el gris de ausencia.