El cordobés José María “Pechito” López, al comando de un DS Virgin Racing, abandonó ayer en su debut en el campeonato de la Fórmula E, tras un toque en la primera curva, luego de largar en la tercera posición, con su compañero de equipo, el británico Sam Bird, en la carrera que ganó el actual monarca, el suizo Sebastien Buemi, en Hong Kong.

El campeón en las últimas tres temporadas del WTCC largó en una inmejorable posición en la parrilla de salida. Dobló por afuera en la primera curva cerrada del trazado, y al intentar recuperar su línea, Bird lo rozó. El monoplaza del cordobés se desplazó hacia la parte exterior de la curva, tocó el muro de contención, y provocó la rotura de la suspensión del auto eléctrico.

A pesar del infortunio, el triple campeón del Mundial de Turismo (WTCC) continuó girando muy retrasado, hasta que promediando la prueba, pactada a 45 giros y al trazado de 1.860 metros, chocó contra un muro y abandonó.

Faltaba poco para el cambio de auto (ante el agotamiento de la batería de estos autos) y ante esa alternativa López hubiese tenido chances de continuar la carrera.

Apesadumbrado y con signos de frustración, el cordobés señaló que fue una “lástima” lo sucedido porque tenía una “gran ilusión” de cumplir un buen papel en su debut en la categoría de autos ecológicos.

“No había nada hablado” destacó Pechito, en relación a si había o no “órdenes de equipo” en referencia a las posiciones a ocupar. “Mi objetivo era girar la mayor cantidad de vueltas posibles para adquirir experiencia”, dijo.

Los corredores se quejaron del dibujo del circuito que diagramaron los organizadores, e incluso de la exclusión de un “pianito” por parte de la FIA, ente fiscalizador de la Fórmula E, entre la clasificación y la carrera.

La segunda carrera del calendario de la Fórmula E se correrá el 12 de noviembre en Marruecos.