AUTOMOVILISMO Y MOTORES
Cerca del desastre
Así se corrió la carrera de TC en Rafaela. Un accidente tremendo mandó al hospital a un piloto y a dos acompañantes y destruyó una decena de coches. En la pista ganó el campeón Bessone, pero la victoria fue objetada y recién hoy se sabrá quién ganó.
Iban cuatro vueltas, y se corría a más de 210 km/h de promedio, cuando Emanuel Moriatis no pudo embocar la trompa de su lustroso Ford Falcon en la primera chicana del circuito de Rafaela. Los punteros se le escaparon hacia la izquierda, pero el coche del pibe de Lanús empezó una patinada infinita sobre el césped. Moriatis le aplicó los frenos y el auto cambió el eje de su trompo interminable, volvió al asfalto y quedó, por obra del pedal apretado a fondo, cruzado sobre el pista. Quieto. Con la puerta del acompañante, Walter Jakowzuk, incitando a la tragedia.
Marcos Di Palma lo esquivó tirándose también al pasto, por la izquierda. Otro auto pasó por la derecha. Christian Ledesma no tuvo elección, y entre la tierra se encontró de golpe con el Ford blanco detenido en medio de su trayectoria. El impacto fue tremendo, brutal. Tan fuerte que el acompañante de Ledesma, José Luis Lingeri (el hijo de uno de los titulares de la CGT y propietario del auto), terminó con un traumatismo testicular.
La jaula antivuelco no se deformó, pero la energía del golpe la absorbieron la carrocería y los cuerpos de Moriatis y Jakowzuk. El Falcon se desplazó cien metros más, pegándole en su descontrolado desplazamiento al Chevrolet de Guillermo Ortelli, que pretendía pasar por la derecha. La carambola, entonces, era total.
Así fue que quedó un tendal de autos sobre la pista: a los de Moriatis y Ledesma se les sumaron los de Roberto Urretavizcaya, José Savino, Marcelo La Manna, Alejandro Occhionero, Roberto Del Bo, Omar Tanoni, René Zanatta, y algunos otros que, como Ortelli, Juan María Traverso y Omar Martínez, pudieron llegar a los boxes a pesar de los golpes.
El doctor del TC, Rodolfo Balinotti, comprobó inmediatamente que Jakowzuk había perdido el conocimiento y no respondía a ningún tipo de estímulo. Fue llevado inmediatamente al hospital móvil ubicado en el circuito y luego se lo trasladó al Policlínico de Rafaela.
Anoche, Jakowzuk se encontraba en estado de coma y con pronóstico reservado, internado en el Policlínico de Rafaela, donde quedó en terapia intensiva tras sufrir un traumatismo de cráneo grave seguido de edema cerebral difuso, con pérdida de conocimiento e insuficiencia respiratoria, dijeron fuentes de ese centro asistencial.
Las autoridades del hospital indicaron que el joven está “en estado de coma uno, con pronóstico reservado”, y padece además fractura de pelvis derecha, quemaduras en el pie diestro, traumatismo torácico y fractura expuesta en el antebrazo derecho. También quedó internado Moriatis, con traumatismo cervical y traumatismo torácico moderado, y Víctor Orsi, acompañante de José Savino (Ford Falcon), con traumatismo costal izquierdo con ventilación pulmonar conservada y traumatismo de cadera derecha. El piloto Marcelo La Manna sufrió una herida en la lengua y esguince cervical, mientras que su acompañante, Leandro Oliva, fue aquejado también por un trauma testicular.
Hasta allí se habían corrido cuatro vueltas. La carrera se detuvo con bandera roja y se relanzó media hora después, con una fila india mucho más chica. Julio Catalán Magni había punteado hasta antes del incidente, y parecía destinado a ganar la carrera. Sin embargo, la explosión de un neumático dio con el Dodge, su piloto y el acompañante contra el paredón: a Catalán Magni lo atendieron con traumatismo en tobillo izquierdo y a su acompañante, Leandro Ramos, con traumatismos en tórax y brazo derecho.
Entonces el campeón, Ernesto Bessone se adueñó de la punta en la pista, pero la suma de tiempos (entre lo que se había corrido antes del accidente y lo que se realizó después) favorecía a Ariel Pacho y a su Torino.
Pero el piloto de Comodoro Rivadavia se vio obstruido en la última vuelta por otro Dodge, el de Raúl Sinelli, y la situación fue aprovechada por Bessone, quien cuando el auto de seguridad dejó la pista (ingresó por el accidente de Nicolás Iglesias) aceleró y en la última vuelta descontó la ventaja que hasta ese momento le llevaba Pacho, abriendo una polémica que concluirá mañana, cuando la ACTC confirme quién ganó realmente una carrera muy accidentada.