[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El tenis argentino se quedó sin representantes en el Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, al caer Guillermo Cañas con el local Andy Roddick, segundo favorito, 6-1, 6-3, 6-3, en un partido de la tercera ronda. Como se esperaba, con su potente saque de más de 210 kilómetros de promedio, Roddick nunca le dio opción a Cañas a que pudiese desarrollar su mejor tenis y ahí se acabó la historia de un partido que sólo duró una hora y 37 minutos.
El estadounidense de 21 años, que juega su quinto Abierto, metió nada menos que 21 aces, pegó 49 golpes ganadores, la mayoría con la derecha, e hizo 14 tantos en las 21 subidas a la red.
Ahí se definió toda la historia del partido porque Cañas, de 26 años, que todavía no está al ciento por ciento, viene de una lesión, luchó e intentó hacer su mejor tenis, pero de nuevo en la cancha rápida del estadio Arthur Ashe no tuvo opción ante un rival que, además, es el gran favorito de los neoyorquinos para revalidar el título.
“Sabía que mi rival siempre me ha complicado los partidos, fue el que me ganó en Roma este mismo año y, aunque lo hizo en polvo de ladrillo, demostró que es un gran jugador, por lo que no podía confiarme”, comentó Roddick, que tuvo un 71 por ciento de aciertos con el primer saque. El tenista de Tapiales le había ganado en la final del Masters Series de Toronto 2002, jugado sobre cemento, y también en la primera rueda del Abierto de Roma pasado.
El triunfo fue el número 49 de Roddick en pista rápida esta temporada y logró por quinto año consecutivo su pase a la cuarta ronda del Abierto. “He cumplido el objetivo de terminar la primera semana clasificado y sin haber hecho trabajo extra, algo que me ayudará de cara a los partidos más difíciles que vendrán a partir de ahora”, comentó Roddick, que empató a 2-2 su marca en los enfrentamientos contra Cañas, quien fue el único argentino de los siete que llegaron al torneo que pudo alcanzar la tercera ronda.
Cañas volvió a demostrar el gran espíritu luchador que siempre aporta cuando está en el campo, pero esta vez nada pudo hacer ante un rival que tuvo siempre las mejores armas a su favor y además las utilizó al máximo. El jugador argentino trató de mover siempre a Roddick con golpes cruzados de derecha, pero en definitiva siempre surgía la acción final del número dos del mundo para quedarse con los puntos decisivos.
“No hay mucho que explicar o decir del partido; simplemente su saque fue demoledor, no permitió que le pudiese restar con eficacia y ahí está el resumen de lo que sucedió en el campo”, declaró Cañas. “La verdad es que, al margen de la derrota, creo que intenté hacer mi tenis y cuando lo conseguí, demostré que tengo opción ante Roddick.”
Sin embargo, Cañas, que tuvo cinco oportunidades de rotura de punto, no pudo conseguirlo ni una sola vez para confirmar la solidez de Roddick; tampoco estuvo acertado con su saque al cometer siete dobles faltas por sólo tres aces. “Simplemente fue superior con su saque y con golpes desde el fondo de la pista; no hay mucho más que se pueda explicar o decir”, comentó Cañas.