No es nada sencillo conducir un Fórmula 1, una bestia de 600 kilos y 750 HP que alcanza los 350 km/h. No es nada fácil cuando, doblando a la derecha a 220 km/h, estalla inesperadamente un neumático delantero, en este caso el izquierdo, de apoyo. Mucho menos cuando el bólido sale disparado contra una pared de seis filas de cubiertas, choca violentamente y queda detenido en apenas 100 milésimas, con una fuerza de impacto que supera las 25G. Eso es lo que le sucedió ayer al finés Heikki Kovalainen, piloto de McLaren, en la 21ª vuelta del GP de España de F-1, que ganó el campeón mundial Kimi Raikkonen.

Kovalainen se encontraba anoche “agitado” pero “estable” y el equipo McLaren espera que pueda correr el próximo GP de Turquía, en dos semanas. Después del impacto, una grúa sacó el coche (foto) y el piloto abandonó el circuito en camilla. Con el pulgar en alto mandó un mensaje de tranquilidad a todos sobre su estado. Luego fue trasladado en helicóptero a un hospital de Barcelona, que reveló que Kovalainen no había sufrido trauma alguno.

“Tiene una conmoción cerebral, pero ningún hueso roto”, comunicó Ron Dennis, el titular del equipo, que agregó que también se le detectó una lesión en el codo. El accidente fue causado por un problema en la rueda. “Tenemos una fiabilidad en ese aspecto tan fenomenal que no pensamos que fuera la rueda, pensamos que era más probable que fuera una piedra o una pieza que pudo cortar el neumático. Es muy extraño descubrir que fue la rueda”, dijo Dennis.

El compañero de equipo de Kovalainen, Lewis Hamilton, que terminó tercero detrás de las Ferrari de Raikkonen y Felipe Ma-ssa, dijo luego no pensar “que pudiera sufrir el mismo problema, estaba seguro. No se me pasó por la cabeza. Si pensás en esas cosas, estás en problemas”.

El accidente de Kovalainen eclipsó el dominio de Ferrari, que lleva tres victorias consecutivas, o la buena carrera que hizo el ex campeón Fernando Alonso ante su gente: el piloto de Renault largó segundo, fue tercero durante gran parte del Grand Prix y sólo abandonó cuando explotó su motor, en el giro 34 de los 66 pautados.

La carrera

F-1. 4ª fecha, España.

Montmeló, 66 vueltas, 307,230 km.

Promedio del ganador: 187,401 km/h

Record de vuelta: Raikkonen, 1m21s670, a 205,191 km/h

Campeonato: Raikkonen, 29 puntos; Hamilton, 20; Kubica, 19; Massa, 18; Heidfeld, 16; Kovalainen, 14.

Copa de Constructores: Ferrari, 47 puntos; BMWSauber, 35; McLaren–Mercedes, 34; Williams-Toyota, 12; Toyota, 9.

Próxima carrera: el 11 de mayo en Turquía.