El brasileño Felipe Massa (Ferrari) se benefició del problema de escape que sufrió su compañero de equipo, el finlandés Kimi Raikkonen, para ganar el Grand Prix de Francia y asumir el liderazgo del Mundial de Fórmula 1. Raikkonen largó desde la pole-position y viajaba cómodamente en la punta cuando uno de sus caños de escape estalló a mitad de la carrera. Un trozo de metal colgaba de su monoplaza sin acabar de soltarse y el finlandés tuvo que dejar pasar al brasileño.

“A veces hay que tener un poco de suerte y yo la tuve con el problema de Kimi –confesaba Massa–. Era más rápido que yo, no pensaba poder ganarle y segundo ya era un buen resultado. Primero es obviamente mejor y, por fortuna, Kimi también pudo terminar la carrera”, añadió. Raikkonen estaba bastante decepcionado, aunque apreciaba sus ocho puntos después de rozar de nuevo el abandono. “Creo que, con algunas vueltas más, quizá ni siquiera habría terminado la carrera. Ahora estoy en una posición que me da más confianza en el campeonato.”

Jarno Trulli, tercero detrás de los dos Ferrari, estaba emocionado al dar a Toyota su primer podio desde Australia en 2006 días después de que muriera Ove Andersson, que dirigió la escudería japonesa cuando regresó a la Fórmula 1 en 2002. La mayor decepción fue para Renault, que luchaba por el podio con Fernando Alonso. Pero el español, que partió tercero, fue perdiendo puestos hasta terminar octavo, siendo superado por su compañero, el brasileño Nelsinho Piquet, que sumó puntos por primera vez.

La Carrera

F-1. 8ª fecha, GP de Francia. Magny-Coeurs, 70 vueltas, 308,586 km.

Promedio del ganador: 201,728 km/h.

Record de vuelta: Raikkonen, en la 16ª, 1m16s630, a 207,224 km/h.

Campeonato: Massa, 48 puntos; Kubica, 46; Raikkonen, 43; Hamilton, 38; Heidfeld, 28; Kovalainen, 20.

Constructores: Ferrari, 91 puntos; BMW, 74; McLaren, 58; Red Bull, 24; Toyota, 23; Williams, 15.

Próxima competencia: 6 de julio en Inglaterra.