Jenson Button mantuvo el invicto en la F-1 de 2009 al vencer en el caótico Grand Prix de Malasia, que tuvo que suspenderse cuando faltaba algo menos de la mitad de la carrera a causa de un tremendo diluvio. Desde 1992 en Francia, cuando la carrera duró sólo 18 vueltas, no terminaba un GP de forma tan prematura por la lluvia.

La carrera se interrumpió cuando el asfalto se convirtió en un río y los coches patinaban. Tras 45 minutos de espera, la presión de los pilotos evitó la reanudación. Button logró así la tercera victoria de su carrera, pero al no completarse el 75 por ciento del recorrido, el GP sólo repartió la mitad de los puntos y se llevó cinco puntos en lugar de los 10 habituales.

“Fue una carrera loca. No se veía la pista. Largué mal, luego mejoré. Cuando empezó a llover, elegir neumáticos fue muy difícil”, dijo Button, ganador pese a sus cuatro paradas en boxes a lo largo de las 33 vueltas que duró la prueba. “No tenía adherencia al inicio y no pude evitar que me pasaran. Fue una carrera emocionante. Hubiera preferido que fuera más aburrida.”

Button precedió a los alemanes Nick Heidfeld y Timo Glock, el campeón mundial Lewis Hamilton acabó séptimo, delante de Nico Rosberg, que punteó desde la largada y se vio retrasado por una mala elección de neumáticos en sus detenciones. Fernando Alonso fue undécimo, mientras que las Ferrari de Kimi Raikkonen y Felipe Massa volvieron a quedarse sin sumar puntos, al igual que en Australia, una semana atrás.

Los neumáticos fueron fundamentales en Sepang. Los pilotos que eligieron las gomas que se adaptaran mejor a las circunstancias cambiantes del Grand Prix, o que las cambiaron en el mejor momento, fueron los afortunados.

Ferrari fue el primero que apostó por los neumáticos de lluvia con apenas unas gotas. Se precipitaron con Raikkonen: no había agua todavía cuando regresó a la pista con gomas de lluvia ni la hubo durante cuatro vueltas. “Mis neumáticos están destrozados”, dijo el finlandés por radio cuando, finalmente, se largó a llover.

Timo Glock (Toyota), segundo en la 33ª vuelta, pasó al tercer lugar, su posición en la 31ª –la vuelta en la que se clasificó la carrera, de acuerdo al reglamento–, tras una carrera muy desigual, en la que perdió cinco puestos rápidamente para posteriormente volver a remontarlos gracias a una buena elección. “Cuando la lluvia tardaba, dije ‘vamos con los intermedios’, y funcionó”, dijo Glock.

Mejor eligió Heidfeld, segundo tras haber largado décimo, que paró una sola vez, en la vuelta 22. “A 300 metros de los boxes comenzó a llover fuerte. Puse los neumáticos de lluvia máxima, así que todos los pilotos me pasaban, pero yo sabía que iban a tener que cambiarlos”, explicó el piloto de BMW.

“Era imposible manejar, fueron las peores condiciones en las que corrí en toda mi campaña”, opinó Hamilton. “El auto flotaba en la pista aun con gomas de lluvia extrema y a 30 km/h –graficó Rosberg–. No podía mantener el auto en la pista, era ridículo.”

La Carrera

F-1. 2ª fecha, GP de Malasia.

Sepang, 31 vueltas, 182,820 km.

Piloto	Auto	Tiempos
1º Button	Brawn	1h10m59s092
2º Heidfeld	BMW-Sauber	a 22s700
3º Glock	Toyota	a 23s500
4º Trulli	Toyota	a 46s100
5º Barrichello	Brawn	a 47s300
6º Webber	Red Bull	a 52s300

Promedio del ganador: 145,241 km/h. Record de vuelta: Button, en la 18ª, 1m36s641, a 128,307 km/h.

Campeonato: Button, 15 puntos; Barrichello, 10; Trulli, 8,5; Glock, 8; Alonso, Heidfeld, 4.

Copa de Constructores: Brawn-Mercedes, 25 puntos; Toyota, 16,5; BMW–Sauber, Renault, 4; Williams-Toyota, 3,5. Próxima carrera: 19 de abril, en Shanghai.