¡Qué manera de celebrar! Porque Norberto Fontana cumplió cien carreras en el Turismo Carretera y decidió festejarlo con una victoria impecable, a más de 190 km/h, la séptima de su historial en la categoría, y quedándose de paso con la punta del campeonato 2009. El arrecifeño, campeón en 2006, no ganaba desde hacía casi dos años: su última victoria se produjo el 3 de junio de 2007 en 9 de Julio. Además, su victoria quebró la racha del cordobés José María López, que había ganado tres carreras en tres fines de semana consecutivos, en TC 2000, TC y TRV6. Fontana había sido el piloto que más cerca del cordobés había finalizado en el balance de esas tres carreras: ayer probó que podía vencerlo.

“Estoy contento porque nadie me regaló nada –aceptó el ex piloto de Fórmula 1–. Fue una carrera bárbara, en la que los pilotos nos respetamos mucho y por eso se dieron maniobras tan arriesgadas sin grandes roces”, explicó, antes de señalar que “a Pechito (López) lo pasé en una maniobra muy justa y brava”.

“Norberto me tapó bastante, pero es así es como uno aprende –intentó filosofar López, que terminó cuarto–. La carrera fue muy brava, no es fácil andar al lado de grandes pilotos.”

Fontana siente que está viviendo, como el cordobés, “un gran momento. Tengo muy buenos equipos en todas las categorías –indicó– y autos con los que se puede soñar pelear los títulos”. Fontana venía de dos podios consecutivos en TC 2000 y TRV6, y ayer se subió por tercera vez seguida. “Ya que logramos la victoria necesaria para pelear el título, ahora hay que estar más tranquilos e intentar terminar adelante la etapa regular del campeonato sumando buenos puntos.”

Su escolta fue el mendocino Matías Jalaf, ganador de la segunda serie y que venía de hacer una muy buena carrera en Santiago del Estero. “Si bien me falta una victoria en el TC para consolidar el buen momento que estamos atravesando, restan disputarse muchas carreras y el triunfo va a llegar solo, hay que saber esperar –dijo el piloto de Ford–. Fue una carrera muy linda, con muchos sobrepasos. Venía con mucho humo en el habitáculo y me quedé sin oxígeno. Si no se daba la neutralización (por el toque entre Catalán Magni y Verna), a lo mejor lo alcanzaba a Fontana.”

El último escalón del podio lo ocupó José Ciantini, el mejor piloto de Chevrolet, que punteó al comienzo. “Cuando vi que Norberto quedó segundo, por la radio me avisaron que en una vuelta me descontó medio segundo; ahí me di cuenta de que iba a ser un mano a mano con él. Pero la neutralización me complicó, arranqué por la parte sucia y Fontana lo aprovechó muy bien para superarme”, explicó.