Pegó primero, ¿dolerá dos veces? Diego Aventín consiguió en Trelew no sólo su primer triunfo en dos años en el Turismo Carretera, también se las arregló para que fuera en la primera carrera de la edición 2010 de la Copa de Oro, que decidirá el nombre del campeón, y de esa manera quedó al frente de los play-offs a cuatro competencias del final. El piloto de Morón se vio altamente beneficiado por el abandono del líder de la carrera, Juan Pablo Gianini, a quien lo traicionó el motor de su Ford cuando iban 17 vueltas.

Aventín estaba a la expectativa, después de haber superado al entrerriano Mariano Werner. “Estaba seguro de que a Gianini lo iba a correr hasta el final, pero no iba a intentar una locura porque son cuatro carreras las que quedan, pero sabía que tenía un gran auto”, señaló el piloto de Morón, cuyo motor es preparado por Rody Agut, el mismo que le dio su impulso a Gianini. “El auto empezó a frenarse de a poco, y después vino un zumbido, así que decidí pararlo –se lamentaba el piloto de Salto–. Estas cosas a veces te duelen en el alma, no lo puedo creer.”

Aventín desbancó de la punta del torneo a Gabriel Ponce de León, que tuvo un pésimo fin de semana en Trelew y que apenas salvó el undécimo puesto final. “Por cómo nos fue el viernes y el sábado, este resultado es como si hubiera hecho un podio, sumamos ocho puntos que no esperaba lograr –aceptó el de Junín–. De los dos motores que se rompieron se armó uno y con eso corrimos. Nos faltaba mucha velocidad.”

Para Aventín, la victoria tuvo un significado especial. “Habían pasado dos años y dos meses sin ganar, por eso empecé a dudar de mi capacidad. Cuando las cosas no salen, uno duda de todo y es lógico que piense que el culpable es uno.” Su padre Oscar, titular de la ACTC, se despojó de las investiduras y se confundió en un prolongado abrazo junto a los integrantes del equipo.

En el arranque pareció que Werner podía marcar el compás de la carrera, pero debió conformarse con el segundo puesto. “No pude mantener la punta porque hay una realidad para nosotros y es que nos falta potencia en lo derecho –admitió—. Igual estuvimos cerca de ganar. A mí me pasaron muy bien, al principio aproveché el incidente entre Gianini y Risatti para pasar a la punta, pero me duró muy poco.”

Más satisfecho estaba Mariano Altuna, otro integrante de la Copa de Oro, que trepó al tercer lugar. “Hice una carrera inteligente, puse todo lo que teníamos. Cada vez se achica más el panorama, pero veo que el auto está, en las últimas cuatro fechas vamos a intentar ganar. Aquí pusimos todo y no alcanzó. Igual nos vamos conformes porque sacamos un buen resultado”, se conformó.

Otros dos defensores de Chevrolet y que están peleando por el título en la Copa de Oro, Agustín Canapino y Christian Ledesma, no ejercieron tanto protagonismo, pero acabaron detrás de Altuna. “Arrancamos con una puesta a punto que no era buena, tuvimos que dar muchas vueltas para ir mejorando, por eso la felicidad de llevarnos buenos puntos de Trelew”, reconoció el chico Canapino. “No tuve chances concretas de poder tirarme, una o dos con (Emiliano) Spataro y una sola con Canapino, pero íbamos a ir al roce seguro y hubiera sido tirar por la borda todo lo bueno que veníamos haciendo”, señaló Ledesma, para quien “el auto está bien ahora”.

La Carrera

TC. 12ª fecha, Trelew.

25 vueltas, 102,500 km/h

Promedio del ganador: 183,814 km/h.

Record de vuelta: Fontana (Torino) en la 23, 1m19s618, a 185,385 km/h.

Ganadores de series: Werner; Risatti (Torino); Gianini (Ford).

Copa de Oro: Aventín, 24,50 puntos; Werner, 21; Altuna, 17,50; Canapino y Ponce de León, 15; Ledesma, 14; Ugalde, 10,50; Moriatis, 8,50; Castellano, 5,50; Angelini, 4,50; Rossi, De Benedictis, 1.

Próxima competencia: 10 de octubre en Olavarría.