Revancha express la que consiguieron Lewis Hamilton, Sergio Pérez y Fernando Alonso en Monza: una semana atrás, en Spa-Francorchamps, no pudieron completar ni una vuelta después de que la impericia de Romain Grosjean los dejara fuera de carrera en la largada del Grand Prix de Bélgica. Ayer, en el GP de Italia, Grosjean, suspendido, no corrió, pero sus víctimas de hace siete días coparon el podio. “Ferrari parece que va muy, muy rápido. Y nosotros tenemos que seguir apretando para continuar compitiendo contra ellos”, señaló Hamilton, que logró la tercera victoria consecutiva de McLaren y es el escolta de Alonso en el torneo. “Espero que la primera victoria llegue cuanto antes, quiero ganar pronto”, señaló Pérez (Sauber), que con su segundo lugar subió por tercera vez al podio en 2012. “La carrera fue como una película, como un sueño para nosotros”, admitió Alonso, que había partido décimo y llegó a estar segundo con su Ferrari. Mantiene la punta del campeonato, ahora con 179 puntos, y 37 de ventaja sobre Hamilton. La próxima carrera será el 23 de septiembre en Singapur.