En la temporada de su regreso a la Fórmula 1, Kimi Raikkonen (Lotus) ganó el Grand Prix de Abu Dhabi, antepenúltima carrera del Mundial, en la que el español Fernando Alonso (Ferrari), que fue segundo, sólo pudo recortar tres puntos al alemán Sebastian Vettel (Red Bull), tercero tras haber largado en la última posición.

Cuando faltan los Grand Prix de Estados Unidos y de Brasil, Vettel comanda la lucha por la tercera corona con 255 puntos, diez más que el doble campeón mundial asturiano. Con la victoria, Raikkonen se consolida en la tercera posición del Mundial, aunque con 198 puntos quedó marginado de la lucha por el título, porque sólo quedan 50 unidades en juego.

Raikkonen, de 33 años, campeón mundial en 2007, obtuvo su victoria número 19 en la Fórmula 1, y volvió a subir a lo más alto del podio tres años después de ganar, el 30 de agosto de 2009, el GP de Bélgica. Ausente en 2010 y 2011, el finés no conocía el circuito de Abu Dhabi.

“No mucho, la verdad”, respondió sobre el podio a la pregunta del ex piloto escocés David Coulthard sobre si se sentía feliz tras su primera victoria en más de tres años. “Estoy contento, pero tampoco es nada para estar dando saltos”, explicó.

Una vez que el autor de la pole-position, Lewis Hamilton (McLaren), abandonara, dejándolo en la punta, su equipo le indicó por radio que Alonso venía descontándole la ventaja. La salida de Raikkonen fue inesperada: “Déjenme en paz. Sé lo que estoy haciendo”, gritó por la radio. Fue la primera victoria de Lotus desde 1987, aunque la escuadra estuvo ausente de la F-1 entre 1995 y 2010.