Lunes, 18 de noviembre de 2013 | Hoy
AUTOMOVILISMO Y MOTORES › OPINIóN
Por Osvaldo Arsenio *
Existen diversas definiciones con respecto a los records. Mientras una frase nos indica que “los records están para ser rotos”, hay también quienes piensan que los records tienen o tendrán un techo.
No parece ser este último el caso de los Juegos Evita, que cumplieron en esta edición nada menos que 65 años desde su creación y siguen sorprendiendo por su continua posibilidad de potenciación.
Nacidos en 1948 bajo el nombre de Juegos Infantiles Evita, desde el inicio se mostraron como una herramienta excepcional de inclusión y promoción social. A sólo un año de su iniciación, en 1949, la participación en éstos era ya de 100 mil chicos y chicas, lo que implicaba un record absoluto para un evento deportivo masivo en nuestro país y significaba la primera experiencia de deporte social en América.
Con diversas interrupciones durante las sangrientas dictaduras militares, los Evita, que tuvieron una fugaz reaparición entre 1973 y 1975, comenzaron su definitiva estabilización y crecimiento constante desde el 2003, hasta transformarse hoy en una de los mayores encuentros internacionales del deporte social.
En esta última década, varios han sido los hitos y records superados por este evento masivo multideportivo de deporte, en el que participan niños y niñas de todas las provincias.
En 2005, participaron alrededor de 500 mil adolescentes; en 2008, los Juegos se convirtieron en un derecho adquirido por ley nacional; en 2010, se llegó al millón de participantes; en 2012, se incorporaron siete nuevas disciplinas (tiro, boxeo, ciclismo, yudo, taekwondo, lucha y gimnasia rítmica) estableciéndose así un record absoluto de deportes, muchos de ellos hasta ese momento con dificultades en la captación de niños para iniciar la práctica de disciplinas amateurs poco difundidas mediáticamente.
En este 2013, la nueva edición de las finales de los Juegos Evita, que finalizan este viernes en Mar del Plata, nos entregó también tres nuevos records: el de participantes en las etapas regionales con 1.200.000 chicos y chicas; de deportes, ya que se incorporó el hockey sobre césped, por lo que fueron 15 las disciplinas; y también de finalistas que recibió Mar del Plata con más de 15 mil.
Esta fuerte y exitosa política de inclusión que realiza el Estado a través de la Secretaría de Deporte del Ministerio de Desarrollo Social se integra con las diversas estrategias que, desde hace años, vinculan al deporte social con el de alto rendimiento, y que resultarán sin duda fundamentales para colaborar en la obtención del éxito deportivo en ese gran desafío que serán los Juegos Olímpicos Juveniles de Buenos Aires 2018.
* Director nacional de Deporte.
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