AUTOMOVILISMO Y MOTORES › LOPEZ HABIA GANADO EN LA PISTA EL CAMPEONATO DEL TOP RACE, PERO...
Los comisarios deportivos sancionaron al cordobés una hora después de haber ganado la carrera, y de esa manera el arrecifeño se quedó con la corona por cuarto año consecutivo. “No me gustó ganarlo así”, dijo. “Fue un robo”, se quejó López.
Cuando José María López se subió al avión que lo trasladaría de Neuquén a Ezeiza, para poder abordar a tiempo un vuelto transatlántico que lo llevase a París, en donde hoy se lo presentará como piloto oficial del equipo Citroën en el Mundial de Turismo 2014, llevaba un título bajo el brazo: el de campeón de Top Race. Cuando se bajó en Ezeiza, tenía las manos vacías. La corona quedó en manos de Agustín Canapino, por cuarto año consecutivo.
Un toque de López a Canapino en la vuelta 21, cuando Canapino había tomado la punta tras una error del cordobés tres giros antes, fue el factor por el cual el piloto de Río Tercero fue recargado y enviado detrás del piloto del SportTeam, quien de esta manera se consagró al igualar en 78 puntos con López, pero lo superó en el desempate por tres victorias contra dos del cordobés. La decisión se tomó más de una hora después de finalizada la carrera, en la oficina de los comisarios deportivos de la CDA del ACA.
“No me gusta haberlo ganado así, seguramente no lo voy a festejar como hubiese querido”, sostuvo Canapino luego de que los comisarios le comunicaran la decisión en una concurrida y convulsionada torre de control del autódromo Parque Provincia del Neuquén. En la pista, la pelea había sido electrizante, pero el brillo quedó empañado por una definición de escritorio. La decisión de los comisarios fue fuertemente criticada, ya que la maniobra pareció una de las tantas que se producen en las carreras cuando la punta se disputa con ardor.
“No es como me gusta ganar, porque la realidad es que me hubiera encantado obtenerlo en pista, como sucedió con los últimos dos. Me duele que Pechito me haya tocado porque es un gran piloto y no hacía falta que me tocara para ganar. Pero bueno... son carreras. Creo que le ganó la ansiedad porque había cometido un error”, evaluó Canapino.
Este fue el segundo campeonato fuera de pista conseguido por Canapino. El primero llegó en 2010, cuando la categoría decidió cortar abruptamente en enero una temporada que había comenzado en julio de ese año y proyectaba terminar en junio de 2011. “No voy a celebrarlo mucho porque no me gusta ganarlo así. Pero es el cuarto consecutivo. Esto va a dedicado a Guido (Falaschi), que fue el primer campeón de este equipo. Me acordé de él en toda la final”, completó Canapino, quien en ese momento debió contener las lágrimas. “Estaba muy dolido porque yo con él (López) me llevo bien, lo respeto y lo respeté muchísimo en todo momento. Y el hecho de que me haya tocado para ganar un campeonato me dolió”, admitió el arrecifeño.
“Es un robo, no se puede definir de otra manera”, acusó López antes de partir rumbo a Francia. El cordobés terminó la competencia creyendo tener un nuevo título, como en 2009, cuando el Top Race empleó por primera vez el sistema de Campeonato por Etapas, y festejar su segundo título en la categoría. Este año había ganado todas las etapas y siempre fue el máximo candidato a quedarse con la corona.
Canapino celebró con mesura en la zona de la revisión técnica junto a sus mecánicos su cuarta corona, la quinta en las grandes ligas del automovilismo nacional, ya que a las cuatro de Top Race le agrega su máxima conquista: el título de Turismo Carretera en 2010. El arrecifeño ya había ganado durante la temporada en el TC y en el Súper TC 2000.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux