El arrecifeño Agustín Canapino (408) se tomó revancha de la final nocturna perdida el sábado en el circuito Callejero de Santa Fe, al imponerse en la carrera diurna de Súper TC 2000 llevada a cabo ayer en ese mismo trazado en el cierre de la séptima fecha del campeonato.

Canapino, quien largó en punta la carrera y cedió el liderazgo durante apenas unos metros luego de una maniobra al límite con Facundo Ardusso, ganador de la final del sábado por la noche, fue escoltado por su compañero de equipo y nuevo puntero del campeonato, el cordobés Néstor Girolami (408). El marplatense Christian Ledesma (Fluence) completó el podio de una competencia que se realizó sobre 24 vueltas y con un gran marco de público.

Luego de la polémica con Girolami en la final nocturna del sábado, Canapino picó en punta en el inicio, pero no pudo sacar una distancia considerable en relación a Ardusso, gran ganador de la primera final tras aprovechar aquella disputa entre los pilotos del equipo Peugeot. El arrecifeño no exigió demasiado a su Peugeot en los giros iniciales pero tampoco pudo relajarse demasiado, porque Ardusso estaba concentrado y metiéndole presión.

Mientras Matías Rossi completaba un fin de semana negro al abandonar por un problema en el motor de su Corolla y terminar sin puntos en el Callejero, Girolami contenía a Christian Ledesma, en la lucha por el tercer lugar. Con ocho giros cumplidos el marplatense se pasó y Vivian le arrebató el cuarto casillero del clasificador, aunque poco le duró la alegría al porteño porque Ledesma recuperó su posición una vuelta después.

En la duodécima vuelta, la carrera se neutralizó por primera vez para retirar de la pista el auto de Mariano Werner y en el reinicio, en el decimosexto giro, Ardusso atacó con vehemencia a Canapino, ambos fueron a la chapa, se rozaron y el piloto de Las Parejas ganó la pelea.

El arrecifeño, con sed de revancha, presionó de inmediato para recuperar lo que había sido suyo durante buena parte de la carrera y lo consiguió en la siguiente vuelta al llevar al error a Ardusso, que se pasó en la frenada. La competencia entró entonces en su punto máximo de ebullición, porque tras la partida del santafesino hacia una de las vías de escape quedó servido, nuevamente, un prometedor mano a mano entre Canapino y Girolami.

“A sumar”, le propusieron a Girolami por radio desde boxes con el objetivo primario de lograr un 1-2 para Peugeot y permitir la escalada de Bebu a la cima del campeonato, pero también para evitar una nueva e innecesaria confrontación entre los dos pilotos de la marca. Girolami pareció acatar la orden del equipo, porque Canapino se escapó rápidamente en el relanzamiento, tras un triple choque, y transitó con gran tranquilidad el camino hacia su primer triunfo de la temporada en Súper TC 2000.