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Eliminada en primera rueda por su ídola, la estadounidense Venus Williams, que le ganó 4-6, 6-1, 6-3, la santafesina Paula Ormaechea se mostró conforme por su actuación y aseguró que la derrota le dejará “muchas enseñanzas” de cara al futuro. “Cuando gané el primer set traté de no mirar más el resultado y concentrarme. No me salió en el segundo set y en el tercero sólo por momentos, porque en general la respeté bastante y es algo normal, porque es mi ídola desde chica”, expresó Ormaechea, de 19 años y 120º del mundo.

“Al empezar el tercer set me dije: ‘Si sigo así, pierdo otra vez 6-1. Vamos, Paula, olvidate de quién tenés enfrente y jugá’”, relató. “En el segundo set me fui del partido, la respeté demasiado. Me falta experiencia, que estas cosas me pasen más seguido para saber cómo afrontarlas. Perdí en primera ronda, pero me llevo muchas enseñanzas. Algún día se va a dar”, remarcó convencida la jugadora oriunda de Sunchales.

La única representante argentina en el Abierto francés estuvo a punto de protagonizar el primer batacazo del torneo frente a la mayor de las hermanas Williams, ganadora de 47 torneos, siete de ellos de Grand Slam.

“Recién reaccioné en el vestuario de lo que había vivido. Nunca me vio tanta gente como hoy (por ayer) en el estadio Philippe Chatrier, es una enorme experiencia, un gran aprendizaje”, señaló.

Este es el segundo Grand Slam del que participa Ormaechea: el anterior fue el Abierto de Australia en enero de este año, donde superó la clasificación y ya en el cuadro principal alcanzó la segunda ronda.

“No me siento muy lejos de las mejores. Mi temor era perder por un doble 6-0, pero por suerte no fue así. La diferencia es la experiencia, en los momentos clave cuando yo erro, ellas las meten. Me hubiera gustado otro cuadro, pero es una derrota muy positiva, de estos errores se aprende mucho”, manifestó.

Luego, Ormaechea confió que al terminar el partido se acercó para hablarle a Williams en el vestuario y confesarle que empezó a jugar al tenis gracias a ella y a su hermana. “Estaba elongando y me acerqué para decirle que empecé a jugar al tenis gracias a ella y a su hermana, son mis ídolas. Hace tiempo que nos escribimos un par de e-mails para conocernos y finalmente me tocó enfrentarla. Ella se sorprendió de que le fuera a hablar y yo me puse más nerviosa que durante el partido”, reconoció.

Asimismo, la argentina le contó a Williams que de chica le decía a su padre que quería ser negra para imitar a sus ídolas. “Al escucharme, Venus se mató de risa. Seguro pensó que estoy ‘reloca’”, dijo la juvenil tenista, que se lamentó de que no haya más argentinas en el circuito.

“Me gustaría que fuéramos un grupo importante, como los hombres. Habrá que trabajar mejor para tratar de que crezca.”