Con cinco argentinos en cancha comenzará el abierto británico de tenis en Wimbledon, el principal torneo del mundo y tercer Grand Slam del año. El encuentro principal del día será la presentación del número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, ante el alemán Philipp Kohlschreiber en el estadio central. A lo largo de las dos próximas semanas, Roger Federer intentará agigantar su historia, Andy Murray hacerse fuerte como local y Rafael Nadal levantar su producción en una temporada que no lo tiene como protagonista. Mientras que el español David Ferrer anunció en las redes sociales que no participará de la competición por una lesión en el codo.

La primera raqueta argentina del momento, el correntino Leonardo Mayer, 21º del ranking, se las verá con el australiano Thanasi Kokkinakis (69º) en la cancha 16. Horacio Zeballos (128º), quien logró meterse en el cuadro central a través de la clasificación, enfrentará al belga David Goffin (15º), en el court 9. El porteño Diego Schwartzman (64º) tendrá una difícil tarea ante el australiano Nick Kyrgios, que a sus 20 años y en el puesto 29º del escalafón mundial, se convirtió en uno de los tenistas con más proyección del circuito. Federico Delbonis (82º) estrenará su título del Challenger de Milan en el último turno de la cancha 1 ante el talentoso búlgaro Grigor Dimitrov (11º). Aunque los antecedentes no lo favorecen: el azuleño nunca ganó un partido en esta superficie. Juan Mónaco (35º) se medirá ante el alemán Florian Mayer en el court 5 (294º). Sólo quedará a la espera el rosario Facundo Bagnis (137º), quien debutará ante el georgiano Nikoloz Basilashvili (153º).

Por primera vez en toda la temporada, Novak Djokovic y Rafael Nadal (10º) llegan a un gran torneo en una situación parecida: olvidarse rápido de lo sucedido en Roland Garros. El tenista español cedió en París un trono que parecía inexpugnable al perder ante Djokovic y, cuando parecía que el camino estaba despejado para que el serbio ganara finalmente sobre polvo de ladrillo, a Nole se le escapó la final ante el suizo Stanislas Wawrinka.

Tres semanas después de aquel traspié, el césped de Londres servirá para comprobar si la derrota dejó dudas en el número uno del mundo, dos veces campeón (2011 y 2014) del certamen y cabeza de serie número uno.

El británico Andy Murray, ganador en 2013, ídolo local y tercero en el podio mundial, se posiciona como otro de los aspirantes al éxito. Además estará el interminable Roger Federer. A los 33 años impera la convicción de que si puede ganar un último Grand Slam, lo hará en Wimbledon, su torneo favorito, con siete consagraciones. “Ha sido mi mejor preparación hasta ahora para Wimbledon, por razones obvias, porque tuve una semana más de preparación sobre hierba” dijo el número dos del mundo a partir de la eliminación temprana en Roland Garros. “Ganar el torneo (sobre césped) de Halle me ha dado una confianza adicional”, agregó.

En el torneo femenino, la gran favorita, Serena Williams (1º), tendrá la oportunidad de sumar el tercer Grand Slam del año después de haber conseguido el Abierto de Australia y Roland Garros.

Los ganadores, tanto en hombres como en mujeres, se llevarán una bolsa de 2,8 millones de dólares que hacen de Wimbledon el torneo más generoso. Habrá que ver qué efecto puede tener sobre el campeonato la ola de calor que se anuncia para la primera semana, con temperaturas por encima de los 30 grados en una superficie cuyo peor enemigo es el sol excesivo en verano.