Ganó Zabaleta; Mariano campeón. Fue necesario que pasaran 56 meses para que Mariano Zabaleta volviese a revivir aquella experiencia de noviembre de 1998 en Bogotá. Aquella vez el tandilense había ganado su primer título de ATP. Y se esperaban más... Pero no fue así, los campeonatos no llegaron. Casi cinco años se escurrieron en el almanaque hasta que Mariano volvió a festejar. Justamente ayer, y en Bastad, Suecia: derrotó al ecuatoriano Nicolás Lapentti 6-3 y 6-4 en la final. Y Zabaleta fue campeón. Ganar este torneo, que distribuyó 380 mil dólares en premios, le permitirá a Zabaleta no sólo subir hasta el lugar 32º del ranking mundial (estaba en el 41º) sino candidatearse para ser uno de los cuatro jugadores de la Legión Argentina que en septiembre se juegue en España el pase a la final de la Copa Davis.
Ayer, el tandilense, cuarto preclasificado, superó en la final del torneo sueco al ecuatoriano (76º del ranking ATP) por sets corridos en una hora y 40 minutos de partido para así quedarse con el título de ATP, el 145º que obtienen un tenista argentino. En el historial del certamen de Bastad figuran como ganadores nombres de la talla de Mats Wilander, Björn Borg, Ilie Nastase y Carlos Moyá, último campeón y víctima de Zabaleta en semifinales por 2-6, 6-3 y 6-4 en el partido clave del torneo. El de ayer fue el primer triunfo de un argentino en el Abierto de Suecia.
Frente a Lapentti, desde el vamos Zabaleta demostró lo que quería adentro de la cancha. Fue el protagonista. El que casi siempre dominó las acciones y tomó las riendas del encuentro. Lo mejor de Zabaleta fue la profundidad de la pelota y la mejoría en su revés, donde cargó su juego Lapentti a la hora de atacar al argentino. También estuvo sólido para ir a jugar a la red, y se equivocó bastante poco.
Al igual que en la semifinal ante Moyá, Zabaleta jugó con mucha agresividad desde el fondo de la cancha, y aunque no sacó muy bien, pudo controlar en todo momento al talentoso ecuatoriano. Es evidente que, desde que es entrenado por Alejandro Gattiker, el tandilense ha mostrado grandes progresos en su juego –sobre todo en el aspecto anímico, en lo que se refiere a su confianza–, y ayer fue una prueba evidente. Un quiebre sobre el servicio de Lapentti para 3-1 en el primer set le permitió tomar ventaja desde el principio y llevarse el parcial con relativa comodidad.
En el segundo set, tras salvar dos break points sacando 3-3 y 15-40, Lapentti, que debió ser atendido por problemas en su pierna izquierda, perdió su saque para quedar 4-5. Zabaleta ganó a continuación su servicio con autoridad y se llevó el parcial y el título. Ahora, Zabaleta, quien se llevó un premio de 65 mil dólares por su victoria, se presentará en Stuttgart (polvo de ladrillo, 765 mil euros) junto a Guillermo Coria y David Nalbandian (ver aparte).
“Estoy tan feliz, tan feliz...”, sólo atinó a decir Zabaleta tras consagrarse ante 5 mil espectadores en el pintoresco estadio ubicado al borde del mar. Y al comentar los más de cinco años que había debido esperar para volver a ganar un torneo, Zabaleta comentó: “Demasiado tiempo esperando, ¿no? Este torneo es increíble”, dijo después de entregar su raqueta, su remera e incluso sus zapatillas a la tribuna... Por algo Bastad fue elegido en el 2002 como “torneo del año” por los jugadores del circuito. “Entre aquel torneo ganado en Bogotá y éste había perdido cuatro finales (Hamburgo, Sankt Poelten y Amsterdam en 1999, y Acapulco en el 2003), por eso estoy tan feliz; espero que sea el comienzo de una nueva época”, se entusiasmó el argentino. “Es el premio a todo el trabajo de mi preparador físico y de Alejandro, mi entrenador”, dijo Zabaleta.
El tandilense tiene ahora grandes metas para lo que resta de temporada. “Este año me había propuesto ganar un torneo, y ahora quiero estar bien arriba. No importa el ranking, sólo subir. Si no hubiera tenido problemas en el codo en la gira de Hamburgo y Roma, ahora estaría más arriba aún en el ranking.”
Integrante del equipo de Copa Davis que venció en abril a Rusia por los cuartos de final, Zabaleta no niega que quisiera estar entre los cuatroque se enfrentarán en septiembre, en Málaga, España, por un lugar en la final: “En este momento sólo puedo pensar en disfrutar la victoria, pero
sería un orgullo para mí que el capitán me tenga en cuenta, dada la cantidad de buenos jugadores que hay en la Argentina”.