La Selección Argentina de básquetbol que se clasificó para disputar los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 sigue cosechando elogios. Su entrenador, Rubén Magnano, destacó que el mérito principal del equipo para conquistar el logro fue haber tenido “mucha personalidad”. (La cobertura de la final del Preolímpico, ante el Dream Team de los Estados Unidos, en el cuerpo central del diario.)
“Además del juego, rescato la enorme personalidad del equipo –subrayó Magnano–. Estos chicos mostraron una gran entereza y un notable poder de lucha para salir adelante.”
Eduardo Cadillac, ex jugador de la Selección y actual entrenador de Obras Sanitarias, consideró que la clasificación se logró porque “aquellos jugadores que marcan diferencias aparecieron cuando tenían que hacerlo”. Para Cadillac, “lo que consiguió este grupo de grandes jugadores es sin dudas un logro importante para el básquetbol”.
“Aquellos jugadores que marcan un desequilibrio aparecieron cuando tenían que hacerlo, como sucedió con Manu Ginóbili y Pepe Sánchez ante Canadá, pero también hay que destacar lo realizado por Fabricio Oberto, y ni hablar de lo que aportó (Andrés) Nocioni, un gigante en la lucha en los tableros.”
El entrenador tuvo palabras de elogio para el resto de los jugadores. “Cada uno aportó lo suyo, como Alejandro Montecchia, quien jugó un torneo bárbaro, o Gabriel Fernández, que hizo muy bien su trabajo, o el gran nivel exhibido por Palladino.”
Respecto de los bajones que el equipo tuvo ante México y Venezuela, Cadillac le opuso “una gran virtud: una filosofía de juego y uno que pasó por esa instancia, a veces se relaja y viene la desconcentración”.
El entrenador se ilusionó con que “ojalá que estas conquistas sirvan para que de una vez por todas los dirigentes argentinos no dejen pasar el brillante momento y aprovechen el respeto que le tienen al seleccionado, que sin dudas está entre los mejores del mundo”, indicó.
Otro ex integrante de la Selección Argentina, Jorge “El Gigante” González, estimó que este equipo “todavía no alcanzó su techo”. Para el ex NBA, “ese techo lo pueden lograr en los Juegos Olímpicos, porque ya demostraron que están para pelearle de igual a igual a los mejores. Lograr una medalla en Atenas sería lo máximo”.