No hubo partido y por eso la ansiedad se deshizo en segundos. La posibilidad de ver en una final frente a frente a Guillermo Coria y David Nalbandian quedó en la nada por la “maldita” muñeca izquierda del cordobés que pensó primero, evidentemente, en el Masters de Houston para el que está, a pesar de esta derrota, prácticamente clasificado. Lo concreto es que el Mago Coria se quedó, en Basilea, con su quinto título de la temporada y sin necesidad de jugar. Una vuelta al circuito que no podría haber sido mejor. Ahora, a París.
Es que Nalbandian terminó el sábado su extraordinaria semifinal con el estadounidense Andy Roddick con una molestia mínima en su muñeca, la misma que lo dejó al margen de las semifinales de Copa Davis hace un mes atrás, pero el dolor fue más importante en el precalentamiento de la mañana de ayer. Lo cierto es que, si Nalbandian ganaba esta final, no iba a cambiar nada en su carrera hacia el Masters. Aun así, para que el cordobés quede fuera del torneo de Houston deberá perder en su presentación en el Masters Series de París y que el australiano Mark Philippoussis, el francés Sebastien Grosjean o el tailandés Paradorn Srichaphan ganen ese campeonato. Ante ese cuadro de situación, Nalbandian y su entrenador, Eduardo Infantino –luego de escuchar los consejos de los médicos del ATP– decidieron no presentarse a la decimoséptima final de la historia entre argentinos, la primera en cancha rápida y bajo techo.
Ante la deserción de Nalbandian, Coria verá reflejada en el ranking de hoy esta victoria, ya que se colocará, por primera vez en su carrera, en el cuarto lugar del ranking mundial de ATP. Así, el de Rufino igualará la mejor ubicación histórica de José Luis Clerc y quedará a dos lugares de Guillermo Vilas, quien fue segundo.
Los otros torneos ganados por Coria este año fueron el Masters Series de Hamburgo, Stuttgart, Kitzbuhel y Sopot. Además alcanzó los octavos de final en Australia, las semifinales en Roland Garros y cuartos de final en el US Open. También fue finalista en Buenos Aires y Montecarlo. Suma de actuaciones que llevaron a que, por primera vez en 21 años, un tenista argentino clasificara para el Masters de finales de temporada.
Ayer en Basilea, una vez que los organizadores anunciaron la suspensión de la final argentina, Coria jugó una exhibición ante un juvenil francés, y Nalbandian se presentó para disculparse ante el público que el año pasado lo había visto campeón. Más allá de la final frustrada, los tenistas argentinos se llevaron dos cheques por demás jugosos: Coria uno de 142.000 euros y Nalbandian uno de 83.600.
En relación con la lesión de Nalbandian, un anticipo había quedado escrito en la edición del domingo del diario cordobés La Voz del Interior. Un periodista del matutino charló telefónicamente con Nalbandian y le preguntó cómo estaba de sus lesiones (la inflamación de los tendones de la muñeca izquierda y el desgarro en los músculos abdominales) y el unquillense respondió: “Tengo una pequeña molestia en la muñeca, pero es normal”. Jamás dio a entender que podría abandonar. Sin embargo, todo había cambiado ayer temprano cuando, en apariencia, durante el precalentamiento el cordobés sintió que se resentía y no quiso arriesgar. La de ayer era la tercera final del año en la que se enfrentaban dos tenistas argentinos y la tercera en la que estaría presente Coria, quien venció en duelos por el título esta temporada a sus compatriotas Agustín Calleri (Hamburgo) y a Mariano Zabaleta (Acapulco). El historial ante Nalbandian lo favorecía al Mago de Rufino, pues lo derrotó las dos veces que se enfrentaron en el circuito profesional, en octavos de final del Challenger de Lima del 2000 y en cuartos en el Abierto de Buenos Aires este año, en ambas ocasiones en tres sets.
En la final de dobles, la pareja argentina de Lucas Arnold y Mariano Hood perdió ante la fuerte dupla integrada por Mark Knowles de Bahamas y Daniel Nestor de Canadá por 6-4 y 6-2.