Los Pumas le dijeron adiós, mucho antes de lo esperado, al Mundial de rugby. Las posibilidades de acceder a los cuartos de final se esfumaron al caer por un solo punto, 16-15, ante Irlanda, que se vengó así de la derrota sufrida en Lens, durante el Mundial de 1999. Esta vez, los que pasan a los cuartos son los irlandeses. “Fue un partido muy duro. Desgraciadamente perdimos y ahora tenemos que volver a casa –señaló el capitán Agustín Pichot–. Perdimos el partido en la línea de touch. Nuestro objetivo era muy claro: llegar a cuartos de final. Creo que los argentinos comprenderán que dimos lo mejor.”
Los Pumas tuvieron el partido al alcance de sus manos. Dominaron claramente la primera mitad con un elogiable trabajo de los forwards. El line funcionó y el equipo argentino manejó la pelota, pero no pudo quebrar el ingoal irlandés, pese a contar con tres situaciones claras.
Irlanda hizo menos en esos 40 minutos pese a contar con el viento como aliado, casi nunca pudo quebrar la defensa albiceleste por el centro de la cancha, ante la andanada de tackles desatada por Los Pumas, pero aprovechó uno de los pocos errores de los argentinos –una pelota lanzada por Federico Méndez y cacheteada por Lucas Ostiglia, que no pudo ser retenida por Roberto Grau, y que derivó en el try de Alan Quinlan– para irse al descanso en ventaja 10-9.
Los Pumas tenían todo para llevarse la victoria, y esa sensación se acentuó cuando Ignacio Corleto marco un drop bárbaro desde una posición muy incómoda. Pero hubo algunas fallas de concentración que permitieron el repunte rival. Irlanda situó el juego en campo argentino. Y con dos penales pasó a controlar la situación. Argentina perdió cuatro lines consecutivos, falló la pareja de medios, como casi siempre que Pichot y Quesada jugaron juntos, y no aparecieron las variantes ofensivas necesarias para quebrar una defensa sólida. Irlanda mantuvo el control del partido y no lo dejó hasta el final, pese a que Quesada logró acortar cifras con un nuevo penal.
Con la derrota, Los Pumas terminaron su actuación en el Grupo A del Mundial con 11 puntos, tres menos que los líderes, Australia e Irlanda, que con un partido menos ya están clasificados para la ronda de los ocho mejores.
El entrenador de Los Pumas, Marcelo Loffreda, fue el primero en dar la cara y también el primero en hablar de la frustración y la tristeza que significó para Los Pumas esta temprana eliminación del Mundial de Australia. “En un rugby tan competitivo, los pequeños detalles son los que terminan de volcar la balanza en favor de un equipo. Hoy le tocó a Irlanda y por eso sentimos frustración y tristeza”, dijo el técnico tras la ajustada derrota.
Pichot, que jugó pese a la fiebre que lo aquejaba, señaló: “Da mucha bronca perder de esta forma, sobre todo porque Irlanda no demostró ser más que nosotros”, dijo el medio argentino. “No supimos mantener la ventaja que llegamos a llevar en algún tramo del partido y ellos, con muy poco, se quedaron con el triunfo”, agregó Pichot.
“Perder por un punto frente a una potencia como Irlanda significa mucho y yo estoy orgulloso de jugar en este equipo. Es cierto que vale lo mismo perder por uno que por cuarenta, pero estar ahí tan cerca te permite seguir creyendo en tus posibilidades”, remató.
A la hora de analizar el encuentro ante los europeos, especialmente los errores, el técnico argentino señaló: “Aceleramos demasiado y por momentos hasta perdimos la paciencia. Durante el primer tiempo no tuvimos demasiadas variantes y suponíamos que en el segundo lo podíamos revertir. Irlanda defendió muy bien y además las indecisiones en el line out nos privaron de obtener un mejor resultado”, explicó.
Loffreda habló de fallas en la parte mental y la marcó como una de las claves de la eliminación argentina. “Creo que tal vez hubo fallas en la preparación mental. Pero fueron mínimas. En este tipo de nivel, repito,los errores se pagan muy caro. A veces, un kick mal realizado genera un pequeño desequilibrio, como finalmente ocurrió hoy”, dijo.
El entrenador argentino destacó las virtudes de Irlanda: “El trabajo se hizo a conciencia y hoy nos ganó un equipo que jugó mejor. Las derrotas como éstas duelen, pero estoy convencido de que el deporte da revanchas. Y este equipo pronto la tendrá”, finalizó.
Ignacio Corleto, también muy apesadumbrado, opinó: “Después de que pasamos al frente con mi drop debimos haber situado el juego en campo contrario. El viento nos favorecía, pero no lo pudimos hacer y permitimos que ellos se recuperaran”. Y añadió: “Creo que fuimos superiores a Irlanda, sobre todo en el primer tiempo, pero no supimos capitalizarlo. Ellos, en cambio, aprovecharon nuestros errores para marcar”.
Corleto coincidió con Pichot en que “da bronca quedar afuera de un Mundial cuando siguen en carrera equipos que hoy están por debajo nuestro, como Gales. Pero es la realidad y hay que asumirla”.