CON MUCHOS PIBES Y GOLES DE MAXI LOPEZ Y CAVENAGHI
River ganó en La Plata y piensa en la Sudamericana y el Superclásico
Los del ingeniero atraviesan un momento raro: a una docena de puntos de Boca, aspiran sin embargo a arruinarle la fiesta en dos semanas mientras ponen todo en la Copa Sudamericana, última esperanza de llevarse un título en el año. Ayer, con un equipo poblado de pibes, le ganaron bien al Lobo de Timoteo con un cabezazo de Maxi López y un zurdazo de Cavenaghi, que recién ingresaba. Como para mantener la motivación siempre intacta.
A pesar del triunfo en la semana por la Copa Sudamericana, River no olvidó la derrota ante San Lorenzo en el estadio Monumental, y ayer viajó a La Plata para por lo menos terminar decorosamente este torneo Apertura. Como Boca ya parece inalcanzable, ahora River sólo puede aspirar a adjudicarse el certamen continental. Igualmente, dentro de dos semanas tendrá el compromiso más esperado en este semestre: recibirá a su máximo rival con la intención de hacerle perder los tres puntos por primera vez en el campeonato.
Con un equipo donde aparecían siete jugadores formados en las divisiones inferiores del club, River se adueñó de la iniciativa del juego desde el comienzo del partido. Y de esa manera comenzó a acercarse al área de Olave. El encargado de encabezar las acciones ofensivas del equipo visitante era Ludueña, que en esta oportunidad fue el único volante con esas características. Ese pequeño dominio hizo que River se pusiera en ventaja a través de Maximiliano López, cuando apenas habían pasado nueve minutos. El delantero convirtió de cabeza cambiándole el palo a Olave luego de un centro de Ferreyra desde la izquierda.
A partir de ese momento, Gimnasia intentó adelantarse en la cancha para ubicarse en el campo rival. En consecuencia, aquel despliegue de River fue desapareciendo, y el conjunto local fue el que construyó las mejores opciones para llegar a la igualdad. Primero Choy González no tuvo precisión en su cabezazo, cuando Lux había fallado en la salida. Más tarde, Herner otra vez complicó con otro cabezazo, pero esta vez Lux estuvo bien ubicado. En ese marco siguió intentando Gimnasia, y nuevamente estuvo cerca de la igualdad con otras dos oportunidades: Rueda probó con un tiro cruzado que alcanzó a desviar el arquero, y luego Pereyra cruzó justo ante la definición de Herner.
En el segundo tiempo, Gimnasia fue el que controló mejor la pelota, pero careció de ideas para llegar con claridad hasta el arco de Lux. Incluso eligiendo el camino del contraataque, River estuvo más cerca de aumentar la diferencia. Primero Olave le ganó el duelo a Darío Husain, y luego nuevamente el ex jugador de Vélez tardó en definir, cuando el arquero ya había sido superado.
Con el ingreso de Luis González por Ludueña, River intentó tener más movilidad en la zona media. Y el ex Huracán también tuvo una posibilidad de marcar, pero su remate se fue al lado del palo. El que no falló fue el goleador Fernando Cavenaghi, que en su primera intervención, cuando hacía pocos segundos que estaba en la cancha, enganchó en el área ante Esteban González y definió de zurda al primer palo del arquero. Con muchos jóvenes, River lograba el éxito tan deseado.
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