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Los delanteros de River, Ariel Ortega y Martín Cardetti, podrían ser suspendidos de oficio, como consecuencia de un fallo judicial que surgiría de algunos disturbios que protagonizaron en el pasado torneo Apertura con su colega de Racing, Maximiliano Estévez. Incluso los futbolistas tendrían que pasar por la comisaría cada vez que juegue su equipo. El episodio ocurrió cuando Racing y River empataron 1-1 en Avellaneda, por la décimo sexta fecha del pasado torneo, en el que Racing se consagró campeón. Al término de aquel encuentro, Cardetti y Ortega increparon e intercambiaron golpes con Estévez, quien después realizó fuertes declaraciones contra Cardetti.
En esta causa que sigue el Juzgado de Paz de Avellaneda, los dos hombres de River están marcados como principales provocadores del hecho, algo que no sucede con Estévez. En ese marco, la sanción que podrían recibir –se estipula entre seis y veinte partidos de suspensión– a partir del fallo judicial (la medida es apelable), podría provocar hasta que los dos jugadores no vuelvan a jugar con la camiseta de River en este torneo. Primero, Cardetti quedará libre a fines de junio, y Ortega podría regresar al Parma de Italia, en el caso de que River no le compre el porcentaje del pase que les corresponde a los italianos.
“Como yo estoy colgado, no pienso apelar. Que me suspendan ahora y listo, así en junio arranco con todo en otro lado. Lo que sí, voy a tener que ir a la comisaría más cercana a mi casa, cada vez que juegue River durante las fechas que dure la sanción. La verdad, más cosas no me pueden pasar este año”, se lamentó ayer Cardetti. El goleador fue a declarar el viernes pasado al juzgado y hoy lo hará Ortega. “La medida es apelable y no creo que pase nada”, señaló ayer el dirigente de River, Jorge Carullo. Sin embargo, uno que sufrió este tipo de sanción fue el ahora jugador de Argentinos, Carlos Cordone, quien jugando para Racing, y luego de hacerle un gol a su ex equipo, Vélez, le realizó gestos obscenos a la hinchada del equipo de Liniers. Cordone no pudo jugar por tres fechas, y escuchó los partidos de Racing desde una radio en la comisaría de su barrio.