JOSE MEOLANS NADA SIN PRESIONES
No hace olas
“No puedo hacerles caso a las presiones, ahora no es medalla de bronce o de plata como antes, sino directamente la de oro. Yo sé lo que puedo dar y, por ahora, no pienso en una medalla”, opina el cordobés, que competirá en tres especialidades.
Por Omar Lavallen
José Meolans es uno de los deportistas argentinos que más llama la atención. Desde Sydney 2000 hasta hoy se convirtió en un nadador respetado y reconocido, y en los Juegos Olímpicos afrontará su mayor desafío, que va mucho más allá de la obtención o no de una medalla. Es al fin y al cabo para él la coronación de una etapa de mucho trabajo y esfuerzo, repleta también de éxitos que marcaron historia en la natación argentina.
“Este es el desafío más grande de mi carrera por los logros que conseguí después de Sydney y por la edad en la que llego a estos Juegos Olímpicos. Maduré muchísimo y en Atenas la responsabilidad entonces será distinta”, remarcó el nadador.
Muchos largos nadó este cordobés desde aquellos primeros pasos en la pileta de la casa de su abuelo y la del Club Tiro Federal de Morteros. De aquellos primeros años queda entre quienes lo conocieron desde chico una anécdota de su primer torneo, contada por su profesor de aquella época, Jorge Tossolini. La historia dice que en su primer torneo Meolans se equivocó de estilo a la hora de nadar. Eso provocó que detuviera su marcha, pero lejos de amilanarse el “Tiburón” se recuperó y ganó por 10 metros de ventaja.
Eso ya es parte de un pasado muy lejano, pero refleja el espíritu de este nadador de 26 años, 1,96 metro de altura y 90 kilos, que se preparó para estos Juegos de una manera seria e intensiva y que prefirió desechar las ofertas económicas que le hicieron otros países para darse el gusto de representar a la Argentina.
“Los tiempos conseguidos en los entrenamientos son alentadores, ahora sólo tenemos que plasmarlos en la competencia. En teoría, siempre en la teoría, todo tendría que salir bien”, señaló de manera medida, dándole a cada palabra el tono justo.
Meolans no sólo es uno de los mejores deportistas de la Argentina de las últimas décadas sino que también integra un selecto grupo de atletas a los cuales el público y una parte de la crítica deportiva le asigna un lugar en el podio reservado a los ganadores.
“Yo creo que tengo que ir paso a paso. No tengo que apresurarme y adelantarme a nada y ponerme a pensar ya en una medalla. Si en lo que resta de preparación hasta los Juegos mejoro mis marcas, puedo estar dentro de los ocho nadadores que participarán de la final. Y si estoy entre esos ocho, ahí sí puedo empezar a pensar en una final”, puntualizó el cordobés.
Confiado pero medido, Meolans pone, como otros muchos deportistas en condiciones de realizar unos muy buenos Juegos Olímpicos, un poco de calma ante tanta presión, una presión que, en la medida en que la competencia se vaya acercando, aumentará.
“A uno lo enorgullece que la gente le tenga confianza y lo apoye, pero yo no puedo prestarle atención a la presión que viene de afuera. Ahora no es medalla de bronce o de plata como antes sino directamente la de oro. Yo sé lo que puedo dar y, por ahora, no pienso en una medalla”, concluyó Meolans.
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