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Sebastián Porto todavía puede ser campeón mundial. Por supuesto, necesita ganar los dos Grands Prix que quedan pendientes en el torneo, en Australia y Valencia (lo que es posible), y esperar que el español Dani Pedrosa sume un solo punto en ambas competencias (lo que parece imposible). El segundo puesto del argentino en el Grand Prix de Malasia, detrás del ágil piloto español, le sirve para prolongar artificialmente la suerte en un torneo cuya definición está echada.
El piloto de la Honda volvió a repetir en la pista malaya la aplastante victoria que había logrado en Japón, tres semanas atrás. La fantástica actuación de Porto en Qatar disimuló por un rato la desventaja, pero Pedrosa volvió a poner las cosas en orden en Sepang.
Dos datos obvios que lo confirman: ganó de punta a punta y le sacó casi 14 segundos de ventaja al argentino en 20 vueltas de carrera.
Dos datos no tan obvios que lo confirman también: la vuelta más rápida de Pedrosa en la carrera (la 3ª, 2m08s015) fue casi un segundo más veloz que la de Porto (la 2ª, 2m08s932); y eso pese a que la Honda era 4 km/h más lenta que la Aprilia (256,7 km/h Porto, 252,5 Pedrosa): la puesta a punto para salir mejor de las numerosas horquillas del circuito hizo la diferencia.
La otra diferencia, la que separa a Pedrosa de Porto en el campeonato, volvió a ser de 48 puntos, la misma que tras la carrera japonesa. Pero esta vez ya no quedan 100 puntos en juego, sólo 50. Y esperar que Pedrosa se pare en dos carreras, cuando en las 14 anteriores terminó 13 en el podio, con un solo abandono, es ejercer pretensión en exceso.
“Estoy conforme con lo realizado. Pedrosa se escapó y no se lo podía alcanzar. Traté de hacer lo mejor pensando en sumar puntos para el campeonato”, dijo el argentino en Malasia.
Porto sólo podía pelear en pista con otro hispano, Toni Elías, compañero de marca del puntero del torneo, que sabía que si le ganaba el segundo lugar al rafaelino, hipotecaba el título de su compatriota. Al jinete de la Aprilia bastante le costó, entonces, mantener abierta una débil, desfallaciente esperanza.
“La cosa no daba para más. Estoy contento por el buen momento que estamos pasando” dijo, en referencia a la casi segura conquista del subcampeonato, ya que con 231 puntos le lleva 33 al tercero, Randy de Puniet (198).
En 125 cc, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) ganó el título mundial con apenas 18 años, mientras que Valentino Rossi (Yamaha) ganó la carrera de la MotoGP y aumentó la ventaja en la punta del campeonato. La próxima carrera se disputará el venidero domingo 17 en Phillip Island, Australia.