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Independiente, que presentó ante su público a las figuras con las que intentará dejar atrás las malas campañas anteriores que lo dejaron en una situación preocupante con respecto al descenso, venció ayer por 2-0 en un encuentro amistoso al actual campeón paraguayo, Libertad. La producción del equipo que conduce Américo Gallego fue de mayor a menor y dejó algunas dudas con respecto a su funcionamiento. El uruguayo Andrés Silvera, a los 2 minutos, y Emanuel Rivas, a los 71, anotaron los goles del equipo de Avellaneda. En tanto que el arquero de Libertad, Justo Villar, le atajó un penal a Federico Domínguez.
El partido comenzó de forma inmejorable para Independiente: ya a los 2 minutos un pase en cortada desde la izquierda de Federico Insúa a Silvera, quien se filtró entre los dos centrales paraguayos que estaban en línea, terminó con un toque de derecha del ex Unión, que se metió por debajo de Villar. Pero las presunciones acerca del juego que expondría el conjunto de Gallego se fueron cumpliendo a medida que corrían los minutos.
Tres generadores de juego –Leonel Ríos (sigue actuando por la derecha, pero es enganche), Daniel Montenegro e Insúa– aseguraban posesión de la pelota, y eso fue lo que ocurrió en los primeros 20 minutos. Además de la jugada del gol, Insúa creó las otras dos situaciones de riesgo de la primera etapa: la que derivó en el penal desperdiciado por Domínguez y otra a los 20, cuando combinó con Montenegro y el ex Huracán sacó un zurdazo que el arquero finalmente controló.
Si hasta Diego Castagno Suárez se contagió de la elaboración del resto de los volantes y apareció desbordando por la derecha, sobre todo en el mejor momento de su equipo. Pero el ex Colón era el único que presentaba características para recuperar la pelota, por lo que cuando Independiente perdió el control de la misma sufrió los avances del rival, que no prosperaron por las propias limitaciones del equipo paraguayo.
Libertad, que contó entre sus titulares con el ex Almagro Diego Villalba, generó una sola chance seria de gol recién en el último minuto del encuentro con un tiro libre de Edgar Robles que Alejandro Botero sacó en el ángulo superior izquierdo.
En el segundo tiempo, el equipo de Gallego continuó cometiendo los errores en que había incurrido en la segunda mitad de la primera etapa. Los centros mal ejecutados por Juan José Serrizuela y Federico Domínguez, además de dos de los cambios ordenados por Gallego, fueron mermando las variantes en ataque, lo que influyó para que las llegadas claras de Independiente fueran cada vez menos. Pablo Guiñazú entró por Juan Eluchans quitándole equilibrio al medio y Rivas, más apto para atacar por afuera, ingresó por Silvera, el único delantero que el local tenía en la cancha.
A pesar de contar con varios volantes creativos, Independiente aseguró el triunfo a través de una jugada con pelota parada: luego de un tiro libre ejecutado por Serrizuela, Rivas, de palomita, puso el 2-0 definitivo, tras aprovechar una mala salida del arquero Villar.