COMO JUGARA AHORA EL BARCELONA
Las cuentas de Van Gaal, o cómo encaja Román en los 11
Por A.G.
Cuando a Louis van Gaal lo designaron nuevamente como entrenador del Barcelona, en su primera conferencia de prensa anunció que su esquema táctico preferido para su segunda etapa en el club iba a ser un 4-2-3-1. Sin embargo, a partir de la falta de refuerzos y de los jugadores con que cuenta en el plantel, el holandés reconoció que optará por otro sistema. La ausencia de marcadores laterales izquierdos –se fueron Sergi y el italiano Francesco Coco– lo llevaron a decidirse por un 3-4-3 o un 3-4-1-2, que utilizará de acuerdo con las circunstancias y la calidad de los rivales. Dentro de esos dibujos tácticos, las presencias de Juan Román Riquelme y Javier Saviola, si bien no están garantizadas, parecen constituirse en una de las armas fundamentales en las aspiraciones del equipo catalán.
En el pizarrón de Van Gaal, la opción para jugar como local es un 3-4-3 con neta vocación ofensiva, aunque el gran dilema para el entrenador es la partida o no de Rivaldo. Del futuro del brasileño depende la conformación del equipo. El arquero todavía es una duda, aunque el alemán Robert Enke, recién llegado desde Benfica, parte con una ligera ventaja sobre Roberto Bonano. En el fondo, la línea de tres tiene dos puestos asegurados –Puyol y De Boer–, mientras que para el centro las mayores posibilidades son para el sueco Patrick Andersson. La alternativa es Phillipe Cristanval. Michael Reiziger es el suplente natural para marcar por los costados.
En la mitad de la cancha, el esquema es un clásico rombo, con Xavi como extremo más defensivo, mientras que Luis Enrique y Philip Cocu ocuparían las bandas. El puesto de enganche estaría reservado para Riquelme. Desde allí podría manejar el equipo y abastecer a los delanteros. Saviola arrancaría desde la derecha, Kluivert sería el más adelantado por el centro y Rivaldo se movería por izquierda. Si bien al brasileño no le gusta, para Van Gaal es la posición que más rinde. Sin embargo, una opción muy válida para el técnico holandés es Marc Overmars, que puede jugar por cualquiera de las dos puntas. Por eso, a priori la partida de Rivaldo no generaría tantos problemas.
En el caso del 3-4-1-2 que piensa para jugar lejos del Camp Nou, el fondo no cambiaría. Sin embargo, ese esquema no sería beneficioso para los dos argentinos, ya que el técnico resignaría a Saviola o a Riquelme, dependiendo de dónde coloca a Rivaldo. Si el brasileño va de punta, el que dejaría el equipo es el ex River. En cambio, si lo prefiere como enlace, el relegado pasaría a ser el ex Boca. Por eso, la continuidad de Rivaldo es fundamental en el futuro de los dos jugadores. Claro que, teniendo en cuenta la gran cantidad de compromisos que deberá afrontar el Barça, las posibilidades de ambos de demostrar su talento no corren riesgos.
Dadas las circunstancias, la primera decisión que deberán tomar Van Gaal y la directiva del Barcelona tiene que ver, precisamente, con Rivaldo. De la misma manera en que es un jugador fundamental para el equipo, también es un elemento prescindible en las estrategias de mercado de los catalanes. ¿Cómo se entiende? Es sencillo. El brasileño gana 8 millones de euros por año y, además, en junio del año que viene se quedará con el pase en su poder. Por ello, para el Barcelona es la última chance de recuperar algo del dinero invertido y, de paso, evitarse el pago de su monstruosa prima. Además liberaría el cupo de extracomunitarios. El inconveniente es que no hay ofertas importantes por el jugador, más allá de un coqueteo con la Lazio, que pretende incluirlo en un canje con Gaizka Mendieta.