Gustavo Costas jugó a ser guionista por una semana. Se imaginó una película en la que Racing fuera el protagonista principal y superara en el juego a su clásico rival. Hasta apostó por un “final feliz”. Pese a que el partido obedeció el guión del entrenador durante buena parte, el desenlace estuvo lejos de los festejos. Incluso pudo haber terminado en drama si Germán Denis no hubiera desaprovechado una clara situación en el último minuto. El constante dominio de Racing ni siquiera fue un consuelo. El empate fue demasiado premio para un Independiente que se resignó a atacar durante el segundo tiempo y se refugió dentro de su propio campo. Facundo Sava y Guillermo Rodríguez marcaron los goles de la igualdad. En el descuento, el local se quedó con un jugador menos por la expulsión de Diego Crosa.

De entrada, Racing salió decidido a atropellar a Independiente y presionó a la línea defensiva que, visiblemente nerviosa, ofrecía ventajas en el fondo. Situación que aprovechó Bergessio, cuando a los tres minutos se escapó entre Gioda y Rodríguez y definió apenas desviado ante la salida de Ustari. Un nuevo error del fondo le dio una rápida revancha a Racing. Bergessio capturó un rechazo de Gioda y habilitó a Moralez, que dejó solo a Sava para que pusiera en ventaja al local con un toque de zurda.

Poco podía hacer Independiente en ese escenario. Las continuas subidas de Cabrera y Moralez, sumado al sacrificio de Bergessio, exigían a cada rato a Ustari. De a poco, el conjunto de Miguel Santoro comenzó a adelantarse en el campo de juego. Machín se apostó sobre la banda derecha, desprotegida por Moralez, y se asoció con Montenegro y Rodrigo Díaz. El tridente, basado en la precisión y la velocidad, alteraba el esquema de Racing y tanto Romagnoli como Pellerano se veían superados. Lo tuvo Montenegro solo en el área, pero en vez de pegarle al arco le dio un pase largo a Moreno. Tampoco pudo quebrar el cero Machín con un derechazo que Campagnuolo envió al corner. En ese centro de Montenegro llegó la igualdad: Rodríguez empujó casi sobre la línea una pelota tras un cabezazo de Gioda y desató el delirio de los miles de hinchas que coparon su sector.

Fue el mejor momento del partido. La mitad de cancha casi desapareció y los jugadores intercambiaban contraataques. Racing volvió a la carga otra vez con una buena jugada personal de Bergessio, pero su zurdazo terminó en un tiro de esquina, luego de otra notable reacción de Ustari.

Los 20 minutos de entretiempo, exceso habitual en el fútbol argentino, le dieron un vuelco sorpresivo al partido. Es que Independiente, lejos de salir a buscar el triunfo, descartó cualquier posibilidad de quedarse con el clásico y optó por aguantar el empate. Racing, con la completa posesión de la pelota, arrinconó al visitante contra su propio arco, como si el visitante tuviera algún jugador menos. Pero, por más que hacía circular la pelota, al equipo de Costas le costaba generar situaciones claras.

Sólo a través de los pies de Moralez el local estuvo cerca del segundo. Primero, con un remate que salió a unos centímetros del ángulo derecho de Ustari y, unos minutos más tarde, Ustari le ahogó el festejo al chiquitín. El ingreso de Denis por Moreno poco le aportó a Independiente. El delantero quedó inhabilitado en varias ocasiones y apenas entró en juego. Sin embargo, pudo haber cambiado la historia sobre el final, pero su derechazo salió muy cerca del travesaño. La expulsión de Crosa, tras una falta a Montenegro, decoró un partido en el que Racing mereció mejor suerte.

Estadio: Racing.

Arbitro: Saúl Laverni.

Goles: 6m Sava (R); 31m G. Rodríguez (I).

Cambios: 57m Denis (3) por Moreno (I); 75m Romero por Cabrera (R); 80m Luna por R. Díaz (I); 83m Escudero por Machín (I); 86m C. López por Sava (R); 90m Mercado por Moralez (R).

Incidencia: 90m expulsado Crosa (R).