¿No hay peor cuña que la del mismo palo? Estudiantes cayó en su estadio de 1 y 157 ante Arsenal que lo venció 2-1 con goles de Mauricio Piersimone, que hasta el torneo pasado jugaba en el equipo de La Plata, al punto que antes del partido los dirigentes locales le entregaron una plaqueta recordando su paso por el club. Piersimone admitió luego del partido que “un empate era una goleada” y aceptó haber sentido “una gran tristeza” por haberle marcado dos goles a su ex equipo. “Pero el fútbol es así.”
Estudiantes, dirigido ayer de manera interina por Juan Ramón Verón, jugó algo mejor en el primer tiempo y se puso arriba en el marcador apenas empezado el complemento: Farías envió un centro desde la derecha, Kmet cabeceó al área, Limia rechazó y nuevamente Farías, que entraba a la carrera, definió de derecha junto al poste izquierdo.
Burruchaga mandó a Piersimone a la cancha faltando 20 minutos. Y el delantero justificó el cambio: a los tres minutos de ingresado, entró por el medio del área, libre de marca, para conectar al gol un centro atrás enviado por Silvio González desde la derecha. Y menos de diez minutos después llegó el tanto de la victoria. Un tiro de esquina de Andrizzi desde la izquierda fue bajado de cabeza por Molina para que Piersimone, otra vez solo ante una defensa de tres marcadores centrales, definiera, otra vez de derecha, decretando la victoria.