Estudiantes, que estuvo tres veces en desventaja y jugó más de un tiempo en inferioridad numérica, rescató un punto con mucho fervor frente Newell’s en un entretenido empate en tres tantos. El resultado premió con un punto la osadía de los juveniles de Newell’s, siempre ambiciosos, y la perseverancia de Estudiantes, que nunca se resignó a la derrota.
El equipo de Héctor Veira estuvo en ventaja con dos goles de Mauro Rosales y otro de Sebastián Domínguez, mientras que Estudiantes empató por intermedio de Roberto Pompei, Pablo Quatrocchi y Marcos Gelabert. Estudiantes nunca pudo encontrarle en toda la tarde la solución al “contraataque ofensivo” de los veloces y efectivos chicos rosarinos. Y menos aún con la desventaja numérica por la irresponsable expulsión de Aquino (agredió sin pelota a Belluschi) antes del término de la primera mitad. Por ese motivo, el equipo de Malbernat estuvo siempre en desventaja, pero a su favor estuvo el amor propio para no rendirse y pelear por su premio encabezado por el fútbol cada día más lúcido de Roberto Pompei. Entonces, el reparto fue lo más apropiado porque el encuentro fue emotivo, intenso, por momentos bien jugado y ninguno de los dos mereció la derrota.
Los goles de un empate entretenidísimo: apenas se habían jugado tres minutos cuando Manso habilitó a Domizi, quien metió un pase perfecto para Rosales por derecha que concretó ante Docabo: 1-0. Machacó un rato Estudiantes y a los 27, un centro de Pavoni desde la izquierda lo recogió de cabeza, cruzado, Tito Pompei del otro lado: 1-1. Ya en el segundo, con Estudiantes con uno menos por expulsión de Aquino, a los nueve Domínguez robó una pelota, se fue y definió con un puntazo desde la medialuna: 2-1 para Newell’s. A los 23 empató Quatrocchi de cabeza: 2-2. Volvió a atacar Estudiantes pero de contra, a los 34, tras un despeje se fue Rosales y puso el 3-2. Hasta que a los 37 fue Gelabert el encargado del empate definitivo, rematando desde el centro del área: 3-3 emotivo y final.