Juan Martín Del Potro fue, sin duda, el deportista argentino del año. Es que, en este 2009 que termina, el tandilense potenció su proyección como futuro número uno del mundo al lograr ganar el título en el US Open, su primer torneo de Grand Slam, nada más y nada menos que ante el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, con una actuación que sorprendió a todo el mundo del tenis, y que dejó una postal para la historia: Del Potro en el piso, raqueta caída, los brazos y las piernas abiertas, lágrimas en los ojos, en el court central de Flushing Meadows.

Con este título de Grand Slam, y con apenas 21 años, Del Potro consiguió emular al mejor tenista argentino de todos los tiempos, Guillermo Vilas, quien había logrado el mismo título en 1977, y se convirtió en el cuarto argentino en ganar un torneo de esa jerarquía, detrás de Vilas, Gabriela Sabatini y Gastón Gaudio, vencedor de la final en Roland Garros 2004.

“Estoy feliz. Cumplí el sueño de mi vida: ganar este torneo y ni más ni menos que ante Federer. Ser número uno es otro sueño y creo que voy por el camino correcto”, declaró Del Potro tras la victoria sobre el número uno por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4), 6-2, luego de poco más de cuatro horas de un durísimo partido, en el que el argentino sacó a relucir todo su repertorio: mentalidad ganadora, dominio del juego de fondo, un saque demoledor y una derecha por momentos implacable.

Federer lo elogió: “El primer Grand Slam es un poco inesperado si eres joven. Es bonito. Del Potro se lo merece: me recuerda cuando gané mi primer Wimbledon. Lo tengo que felicitar por un torneo increíble”. Federer, que en la temporada lo había vencido en los cuartos del Abierto de Australia, en semifinales del Masters 1000 de Madrid y en la misma instancia de Roland Garros, había perdido su primer partido ante Del Potro.

Para mejor: en las semifinales del US Open, Del Potro había despachado al número dos del ranking, Rafael Nadal, por un contundente triple 6-2, logrando su tercera victoria del año ante el español, a quien había logrado vencer por primera vez en los cuartos de final del Masters 1000 de Miami, imponiéndose 6-4, 3-6,

7-6 (3) y luego en los cuartos de final del Masters de 1000 de Canadá 7-6 (5), 6-1.

En el Masters 1000 de Miami, además, Del Potro derrotó en cuartos de final al entonces número dos (hoy cuatro), el escocés Andy Murray 7-6 (4), 6-3, aunque en 2009 sumó tres derrotas con el mismo rival, que en 2008 ya lo había vencido en dos oportunidades. Con quien no tuvo suerte Del Potro fue con el número tres del ranking, el serbio Novak Djokovic, quien con su victoria por los cuartos de final del Masters 1000 de Roma 6-3,

6-4 extendió a 3-0 el historial entre ambos tenistas.

En total fueron tres los títulos que Del Potro logró este año (un año en el que no hubo títulos argentinos sobre polvo de ladrillo), en el que cumplió el objetivo de revalidar lo que había hecho en 2008. Comenzó con el ATP de Auckland, derrotando en la final al estadounidense Sam Querrey 6-4, 6-4, para luego repetir el título en el ATP de Washington, al vencer en la final al local Andy Roddick 3-6, 7-5, 7-6 (6).

En el cierre del año se quedó corto. Luchó con sus reservas y alcanzó la final del Masters de Londres, torneo en el que volvió a vencer a Federer 6-2, 6-7 (5) y 6-3, pero cedió en la final ante el ruso Nikolay Davydenko, que lo liquidó en dos sets 6-3, 6-4. Físicamente estaba agotado: no cabían dudas, lo había entregado todo...