El marplatense Christian Ledesma fue el vencedor de la carrera del TC disputada ayer en el autódromo Oscar Alfredo Gálvez, pero el gran ganador de la jornada fue el tricampeón Guillermo Ortelli, que se ubicó segundo y quedó a un paso de repetir su título. Con 25 puntos en juego, el piloto de Salto le sacó 23 a su escolta Diego Aventín. Más allá del resultado deportivo, la jornada se vio empañada por el accidente que le costó la vida al banderillero Osmar Soilan durante la competencia de TC Pista.
Sólo un milagro, o una mala suerte mayúscula, podrán impedir lo que parece inevitable después de ver lo que sucedió ayer en una desapacible jornada en el autódromo Oscar Alfredo Gálvez: que Guillermo Ortelli se convierta en tetracampeón del TC. Bajo el viento y la llovizna que se transformaron en una molestia compañía para casi todos, Ortelli demostró que a la hora de la verdad no hay con qué darle. “Fue un gran fin de semana, nosotros veníamos convencidos de que íbamos a estar adelante y conseguir un buen resultado. La carrera fue muy dura, porque tuvimos que pelear con todos para quedarnos con el segundo lugar”, señaló Ortelli.
El piloto de Chevrolet sabía que tenía la oportunidad de llevarse el campeonato, o al menos dejar todo listo como para festejar en Mar de Ajó. Entonces cumplió al pie de la letra con su plan. El sábado dominó a Diego Aventín y Omar Martínez, los dos rivales con más chances, en la clasificación. Ayer, bajo condiciones climáticas un poquito más complicadas, hizo lo mismo en la serie. Y en la final, desde el arranque, Ortelli arriesgó en busca de la victoria, aunque para ello tuviera que escalar desde la novena posición y correr el peligro de cruzarse en el camino con gente como los hermanos Marcos y Patricio Di Palma, Christian Ledesma, Ernesto Bessone o Miguel Angel Etchegaray. Pero por eso que muchos suelen llamar “la suerte del campeón”, Ortelli no sufrió tanto como se hubiera esperado. Marcos hizo una de las suyas en el curvón y fue chocado desde atrás por su hermano Patricio, y de ese modo ambos quedaron en el camino; Bessone y Etchegaray no lo pudieron aguantar, y entonces sólo le quedó pelear con Alejandro Occhionero y Eduardo Ramos.
A Occhionero no le costó mucho riesgo superarlo, pero distinta fue la cosa con Ramos. Ortelli superó al de Mechongué a la salida de la Horquilla, pero al pasar frente a los boxes seguían a la par. En ese momento, el Ford de Ramos se fue contra el paredón, pero a la distancia no se pudo observar si fue a raíz de un toque. “Me apretó contra el paredón. Esa no era una maniobra digna de él”, dijo Ramos al terminar la carrera.
Tras superar a Ramos y Occhionero, Ortelli se encontró en la segunda posición y, si bien estaba lejos de acercarse con pretensiones a la posición de Ledesma, sabía que estaba a punto de cerrar un gran negocio. Cosa que finalmente concretó, ya que Aventín y Martínez terminaron sexto y séptimo, con lo que dos puntos en la próxima carrera le darán su cuarto título. “Nos faltan 2 puntos, pero tenemos que sumarlos. ¿La suerte? Creo que a la suerte hay que ayudarla”, indicó el casi campeón.