OPINION
¿Qué querés con este gobierno?
Por diego bonadeo
¿Qué querés con este gobierno?
Suspicacias, pero diferentes, para esta penúltima semana de noviembre. En el país, respecto de lo que se hace con los dineros de la gente afectados a planes de ayuda social, pero desviados por los hijos de puta de casi siempre hacia cuentas bancarias o clientelismo político, haya o no elecciones inminentes. En el fútbol, respecto de lo que se hace con las ilusiones de la gente, que dos veces por año en tiempos de definiciones de torneos, son intencionalmente distraídas para que se hable solamente de eso. Y no de los dineros desviados para planes sociales o del placer o del disgusto del fútbol bien o mal jugado.
En los servicios públicos privatizados, suspicacias, cuando poco menos de media hora antes del horario anunciado para que empezara el partido, un corte de luz generalizado dejó sin energía y sin tele a un montón de consumidores. Justo en la semana de noviembre en la que se anunciaron aumentos para las privatizadas, supuestamente inferiores a las que el Norte –que es el que ordena– pretende para profundizar la falacia de la “colonia próspera”.
Para peor el calor... Como si en noviembre-diciembre fuesen de esperar otras temperaturas. ¿Y... qué querés con este gobierno? Y las elecciones en Independiente. Como si alguien quisiera o pudiera –en el caso de querer– cambiar algo de verdad. En el fútbol y en la ayuda social. ¿Y... qué querés con este gobierno?
Todas las expectativas y algunos sueños futboleros alrededor de este Independiente-Boca, como si ganar o perder un torneo pudieran hacer recordarle una temporada olvidable. Es confundir historia con vitrina, con trofeos. Todo esto, escrito a riesgo de recibir a cambio endilgues de insensibilidad o de falta de pasión. Como si el “punto G” del fútbol, tan maravillosamente radiografiado para la vida por el subcomandante Marcos en Página/12 de ayer, en su artículo “Rebeldes”, pasara por joder al perdedor el lunes –o sea hoy– y no por disfrutar el domingo –o sea ayer–, de algún gol que sea un pase a la red y no la aleatoria lotería de algún forcejeo.
Pero el gol del Mellizo Guillermo no llegó de forcejeo y con no mucho más se fueron al descanso. Y tampoco fue de “sale o sale” el cabezazo de Pusineri cuando ya parecía que Boca le ganaba a Independiente en el partido y le empataba el primer lugar en el campeonato.
No mucho más. ¿Y... qué querés con este gobierno?