Mientras la frustración del Mundial todavía sigue ardiendo en el alma futbolera de los argentinos y el sainete Maradona-Grondona-Bilardo continúa sonrojando de ilegítima vergüenza, el fútbol de Primera se dispone a regresar. Desde el viernes venidero, con los partidos Arsenal-Lanús y Banfield-Olimpo, la pelota de entrecasa habrá de volver a rodar por el verde césped luego de larguísimos dos meses y medio de detención por la Copa de Sudáfrica.

Cada vez que se llega a la antesala de un campeonato, en este caso el Apertura, empiezan a tejerse especulaciones y a arrojarse pronósticos sobre el tapete de los medios. Por costumbre, por pereza mental, a veces por mera expresión de deseos, se suele arrimar a los más grandes al peldaño más alto del podio de los candidatos. Pero nada es como era hasta no hace mucho. Que Banfield y Argentinos hayan sido los campeones de la temporada pasada marca que lo imprevisible es norma y que nada de lo que pueda decirse en la previa se corresponderá con los hechos. De todos modos, la tentación de la bola de cristal resulta irresistible. Y a ella es inevitable entregarse.

- Boca otra vez arranca como gran candidato. Después de un año y medio de insoportable mediocridad y pésimas campañas, los dirigentes trajeron a Claudio Borghi, el último técnico campeón, y volcaron los dineros de las ventas de Nicolás Gaitán al Benfica de Portugal y de Mauro Boselli al Wigan de Inglaterra (en sociedad con Estudiantes) para rearmar el equipo de la mitad de la cancha hacia atrás. Todo será nuevo en la defensa, el arquero (Cristian Lucchetti) y los tres centrales (Christian Cellay, Matías Caruzzo y Juan Manuel Insaurralde) que compondrán la línea de tres en el fondo, una apuesta arriesgadísima de Borghi que el público xeneize mirará con lupa. Además, retornará Clemente Rodríguez y estará el chileno Gonzalo Fierro para reforzar los laterales.

Sebastián Battaglia estará otra vez marcando presencia en la mitad de la cancha. Tras la tortuosa renovación de su contrato, Juan Román Riquelme, a partir de la cuarta o quinta fecha, volverá a manejar los hilos del ataque, y Martín Palermo, escribirá, tal vez, el último capítulo de su asombrosa vida de goleador, con Lucas Viatri acompañándolo arriba. Damián Escudero, repatriado desde el Villarreal, será una alternativa abierto como volante por la izquierda o como enganche, y habrá que ver de qué manera el pibe Marcelo Cañete soporta ocupar el lugar de Román, mientras el enganche se pone a punto de su operación de rodilla.

El panorama en la cancha asoma promisorio, a poco que los jugadores capten el mensaje diferente de Borghi y se acomoden a un orden distinto. Boca está en condiciones de jugar muy bien. El tema es saber si el técnico podrá controlar el vestuario y cerrar las brechas insalvables entre Riquelme y Palermo. Si lo consigue y los resultados lo acompañan, a Boca no habrá con qué darle. Si no, el final está cantado. Y no será alegre, precisamente

- River jugará un campeonato decisivo. Nunca antes en su más que centenaria historia arrancó tan amenazado por el descenso (tiene el peor promedio de todos). Por lo tanto, su apuesta será de triple propósito: sumar puntos para escapar al abrazo de oso de la pérdida de la categoría, volver a pelear el título, y encima de todo, hacerlo jugando bien al fútbol. Que Angel Cappa esté sentado en el banco da la pauta de que no habrá lugar para actitudes timoratas o renunciamientos estéticos. River tendrá que salir del pozo echando mano al tiki-tiki.

Para recorrer el escarpado camino que lo espera, llegaron un par de buenos refuerzos (Juan Pablo Carrizo y Mariano Pavone) y también lo que se pudo traer (Jonathan Maidana, Arano, el volante peruano Ballón, Walter Acevedo y Leandro Caruso). Habrá que ensamblarlos con dos históricos (Matías Almeyda y el Burrito Ariel Ortega) en el último tramo de sus carreras, con Diego Buonanotte, quien deberá volver a ser el jugador que es, y con tres apuestas a futuro: Facundo Affranchino, Manuel Lanzini (la nueva joyita millonaria) y Ezequiel Cirigliano.

Todo dependerá de lo que suceda en las cinco fechas iniciales. Si River arranca con paso redoblado e imponiendo respeto en la cancha y en los resultados, todo se hará más fácil y Cappa podrá desarrollar su idea sin inconvenientes. Ahora, si el promedio no levanta y la punta empieza a quedar más lejos que cerca, mandarán la desesperación y la ansiedad y ya se sabe cómo suelen terminar estas cosas.

- San Lorenzo, a precio de lista. Volvió Ramón Díaz. Pero los números azulgranas no dan para hacer grandes inversiones. Entonces, costó traer los jugadores que el riojano pidió y hubo que conformarse. De Europa arribaron Diego Placente y Guillermo Pereyra, de Colombia vino Leonardo López Méndez, un volante rudo y metedor, y se trajo de Tigre a José San Román, un lateral nada más que correcto. La base será la misma que la del año anterior. Por lo tanto, será clave recuperar la mejor versión de Leandro Romagnoli y mantener rápidos a los delanteros, Bordagaray y Alfaro. El Ciclón hizo un buen primer tiempo el sábado ante Racing en el que se notó la mano de Ramón, señal de que se puede hacer mucho con poca plata.

- Avellaneda es una incógnita. A Gallego lo cambiaron por Daniel Garnero como técnico en Independiente porque, supuestamente, no contemplaba en su proyecto a las divisiones inferiores. Pero los hechos desmienten esta idea. Los rojos salieron al mercado y trajeron casi un mediocampo nuevo (Cabrera, Battión, Pellerano), un media punta argentino del Atlético Madrid (Germán Pacheco) y a Maxi Velázquez para marcar el lateral izquierdo. Habrá que ver qué sale de todo esto. A Racing llegaron Patricio Toranzo y el colombiano Giovanni Moreno para compensar el pavoroso déficit de juego del equipo de Miguel Angel Russo. La Academia vuelve a armarse para pelear lo más alto que se pueda y para no tener que estar mirando a cada rato la tabla de los promedios. Habrá que ver si le alcanza.

- Haciendo números. Vélez achicó el presupuesto. Sólo trajo a Augusto Fernández desde Francia y se desprendió de varios suplentes caros (Roly Zárate, Lima, Caruso, López, Torsiglieri). Después, mantuvo la base y no tendrá doble competencia, por lo que es posible que haga un buen campeonato y hasta pueda pelear el título. Estudiantes también vendió mucho para ajustar su economía. Se fueron nombres importantes (Boselli, Sosa, Cellay, Angeleri, Clemente Rodríguez) y da la impresión de que los que vinieron (Mercado, Roncaglia, Hernán Rodrigo López y Juan Pablo Pereyra) no lo son tanto. A diferencia de Vélez, jugará campeonato, Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana. La pregunta pasa por si podrá aguantar el tren. En el primer cuatrimestre le faltó aire para salir campeón y pasar en la Copa.

- Los campeones ya no son lo que fueron. De los ganadores de la temporada 2009-2010, poco y nada queda. Banfield se desprendió de Maidana (a River), James Rodríguez (al Porto portugués) y Sebastián Fernández (al Málaga español). Julio Falcioni deberá rearmar un equipo nuevo con Sebastián Romero, Carrusca, Barrales y Maggiolo como novedades. Argentinos, por su parte, se desmembró 24 horas después de la vuelta olímpica en Parque Patricios. Se fueron el técnico (Borghi) y varios jugadores claves (Caruzzo, Coria, Sosa, Calderón, Pavlovich). El nuevo DT, Pedro Troglio, tendrá que empezar todo de nuevo. Los dos equipos soportarán un cuatrimestre complicado. Además del Apertura, tendrán que jugar la Copa Sudamericana con todo lo que eso les cuesta a los equipos más chicos.

- La botica. Newell’s, el equipo que más puntos sumó en la temporada pasada, perdió en el camino a Insaurralde, Achucarro, Boghossian y tratará de compensarlos con el venezolano Gabriel Cichero, el regreso de Iván Borghello y la llegada del atacante uruguayo Sebastián Taborda. En Colón, también se fueron muchos (Bertoglio, Nieto, Capurro), pero vinieron otros (Federico Higuaín, Damián Díaz, Cristian Ledesma) en busca del estirón futbolístico que está necesitando. Godoy Cruz, con otras caras de bajo costo en la cancha, pero con Omar Asad dirigiendo desde el banco, tratará de repetir su muy buena actuación en el Clausura, y Lanús, con el uruguayo Mario Regueiro como novedad y la baja de Maxi Velázquez y Fritzler, buscará recuperar su memoria. Huracán se hizo a nuevo con Matute Morales y Rolando Zárate como incorporaciones más destacadas. Lo mismo vale para Arsenal, con el regreso de Gustavo Alfaro, y Tigre, con Caruso Lombardi.

Gimnasia iniciará su tercera temporada consecutiva obligado a engordar su promedio para no volver a jugar la promoción. Se marcharon algunos nombres de los últimos tiempos (Ormeño, Maldonado, Romero, el goleador colombiano Marco Pérez y Stracqualursi) y llegaron Walter Jiménez, Fontanello, Capurro, Moreira y Frezzotti, que deberán dar prueba de compromiso con la causa. Sumar es el único verbo que se conjuga en el Bosque, al igual que en la casa de los ascendidos Quilmes (con 18 jugadores nuevos), All Boys y Olimpo, a los que el promedio no les da opción. O suman o vuelven a la B Nacional. Lo mismo de todos los años.

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All Boys

Promedio: 0

Recientemente ascendido a Primera.

Ultimo año en Primera: 1980

Argentinos

Promedio: 1,460

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 1º

Apertura 2009: 6º

Clausura 2009: 20º

Apertura 2008: 13º

Clausura 2008: 7º

Arsenal

Promedio: 1,210

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 18º

Apertura 2009: 12º

Clausura 2009: 18º

Apertura 2008: 7º

Clausura 2008: 10º

Banfield

Promedio: 1,565

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 5º

Apertura 2009: 1º

Clausura 2009: 12º

Apertura 2008: 12º

Clausura 2008: 12º

Boca

Promedio: 1,421

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 16º

Apertura 2009: 11º

Clausura 2009: 14º

Apertura 2008: 1º

Clausura 2008: 2º

Colón

Promedio: 1,473

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 16º

Apertura 2009: 3º

Clausura 2009: 4º

Apertura 2008: 10º

Clausura 2008: 11º

Estudiantes

Promedio: 1,684

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 2º

Apertura 2009: 8º

Clausura 2009: 6º

Apertura 2008: 6º

Clausura 2008: 3º

Gimnasia

Promedio: 1,210

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 12º

Apertura 2009: 18º

Clausura 2009: 7º

Apertura 2008: 8º

Clausura 2008: 17º

Godoy Cruz

Promedio: 1,342

Ascendió a Primera en la temporada 2007/08

Cómo le fue en los

últimos torneos:

Clausura 2010: 3º

Apertura 2009: 17º

Clausura 2009: 9º

Apertura 2008: 11º

Huracán

Promedio: 1,250

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 10º

Apertura 2009: 19º

Clausura 2009: 2º

Apertura 2008: 17º

Clausura 2008: 13º

Indep’te

Promedio: 1,407

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 4º

Apertura 2009: 4º

Clausura 2009: 16º

Apertura 2008: 18º

Clausura 2008: 6º

Lanús

Promedio: 1,776

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 7º

Apertura 2009: 9º

Clausura 2009: 3º

Apertura 2008: 4º

Clausura 2008: 16º

Newell’s

Promedio: 1,592

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 6º

Apertura 2009: 2º

Clausura 2009: 15º

Apertura 2008: 5º

Clausura 2008: 8º

Olimpo

Promedio: 0

Recientemente ascendido a Primera.

Ultimo año en Primera: 2008

Clausura 2008: 15º

Quilmes

Promedio: 0

Recientemente ascendido a Primera.

Ultimo año en Primera: 2006

Racing

Promedio: 1,289

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 8º

Apertura 2009: 16º

Clausura 2009: 5º

Apertura 2008: 14º

Clausura 2008: 20º

River

Promedio: 1,105

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 13º

Apertura 2009: 13º

Clausura 2009: 8º

Apertura 2008: 20º

Clausura 2008: 1º

San Lorenzo

Promedio: 1,513

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 15º

Apertura 2009: 7º

Clausura 2009: 11º

Apertura 2008: 3º

Clausura 2008: 4º

Tigre

Promedio: 1,236

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 11º

Apertura 2009: 20º

Clausura 2009: 13º

Apertura 2008: 2º

Clausura 2008: 14º

Vélez

Promedio: 1,671

Cómo le fue en los últimos cinco torneos:

Clausura 2010: 9º

Apertura 2009: 5º

Clausura 2009: 1º

Apertura 2008: 9º

Clausura 2008: 5º