Como no ocurría desde hace mucho tiempo, los clubes se movieron intensamente para reforzar sus planteles, a punto tal que se concretaron nada menos que 147 operaciones. Esa cifra supera la establecida antes del inicio de la temporada 2001/2002, en la que se registraron 120 movimientos.

La particularidad es que la mayoría de los futbolistas proviene de equipos de la Primera B Nacional, aunque también los dirigentes pusieron el ojo en los que pertenecen a clubes de Sudamérica, siendo Uruguay y Colombia los que más aportaron.

Además regresaron varios jugadores del fútbol griego, como Cristian Nasuti, Juan Carlos Blengio, Cristian Ledesma, Lucas Rimoldi y Carlos Castiglione, a causa de la fabulosa crisis económica que sacude al país helénico.

Boca y River, de pobres campañas en el primer semestre del año, fueron los que sacudieron el mercado, al reforzarse con importantes jugadores. Si bien el club de la Ribera invirtió cerca de 10 millones de dólares en contrataciones, también recibió bastante por las ventas de Nicolás Gaitán al Benfica de Portugal y de Ezequiel Muñoz al Palermo de Italia, y el plus de 4 millones de euros que recibió por la transferencia de Mauro Boselli (foto) de Estudiantes al Wigan de Inglaterra. El conjunto de Núñez realizó nueve incorporaciones.

El equipo que más futbolistas incorporó es uno de los ascendidos, Quilmes, que sumó 18 jugadores, trajo entre otros a Bernardo Romeo, Leandro Gioda y Gervasio Núñez. Por el otro lado, Vélez fue el que menos jugadores incorporó: uno solo, el mediocampista Augusto Fernández, que llegó del Saint Etienne de Francia.