El Comité Organizador de los Juegos se comprometió a investigar y resolver el problema de la cantidad de asientos vacíos que están presentando competencias en las que la venta al público está agotada. Según un relevamiento, en el Centro Acuático hubo el sábado 500 asientos vacíos, pese al atractivo de ver al estadounidense Michael Phelps, quien finalmente se quedó afuera del podio. En la sesión matutina de gimnasia, la cantidad de lugares sin público ascendió a mil, mientras que durante la etapa preliminar del vóleibol femenino, un cuarto de las 15 mil localidades que tiene el estadio estuvo vacío.

Un panorama similar se vivió en Wimbledon con una excepción: el court central estuvo lleno para ver el triunfo del número 1 del mundo, el suizo Roger Federer, sobre el colombiano Alejandro Falla. El secretario de Cultura británico, Jeremy Hunt, responsable gubernamental en la organización, señaló que se trató “de asientos acreditados para los sponsors, pero que si no van a asistir deberían estar disponibles para el público”.