Un grande dentro y fuera del court

Parecía imposible, lejano, pero finalmente se pudo concretar: el ex número uno del mundo y, sin dudas, el mejor tenista de todos los tiempos, el suizo Roger Federer, jugó ante 40 mil argentinos, estos miércoles 12 y jueves 13 de diciembre, en Tigre, dos partidos exhibición frente al número 7 del ranking ATP y primera raqueta del país, el tandilense Juan Martín Del Potro. Federer impresionó con su juego, tanto como lo hizo con su afable personalidad. Se rió con el público y se mostró siempre agradecido y feliz; participó de una cena a beneficio, ofreció una clínica para chicos tenistas, visitó la Bombonera y fue recibido en Olivos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Noventa horas a puro Federer.

Frustración nacional

La Copa Davis volvió a ser una frustración para el equipo argentino, que el 16 de septiembre perdió 3-2 ante República Checa por una de las semifinales. Pero sin duda, la mayor desilusión fue la ausencia de Juan Martín Del Potro el último día, debido a una lesión. Sin el tandilense, las chances eran menores, ya que David Nalbandian tampoco integró el equipo por un desgarro abdominal. Argentina llegó 2-1 abajo al domingo, y Juan Mónaco igualó al ganar el punto de single ante Radek Stepanek, pero el joven Carlos Berlocq no pudo ante la figura del fin de semana, Tomas Berdych. El desenlace fue en el peor de los climas, con silbidos para Del Potro en el estadio del Parque Roca.

Un 10 de Pico

Juan Mónaco se consagró campeón del ATP de Hamburgo el 22 de julio, y eso le permitió ingresar en el lote de los diez primeros del ranking mundial. El tandilense alcanzó el décimo lugar luego de derrotar en la final 7-5, 6-4 al alemán Tommy Haas, y de esa manera el país tenía dos tenistas entre los elegidos luego de varios años. Mónaco sumaba su tercer título en la temporada, luego de los de Viña del Mar y Houston. Llegar a integrar esa lista lo habían conseguido anteriormente Vilas, Clerc, Jaite, Mancini, Gaudio, Coria, Puerta, Cañas, Nalbandian y Del Potro.