Juan Martín Del Potro fue sin dudas el tenista más destacado del año. Si bien ganó la misma cantidad de títulos que su coterráneo Juan Mónaco –quien por primera vez se metió entre los diez mejores del mundo–, los triunfos sobre los top five como el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, sumados, por supuesto, a la medalla de bronce obtenida en los Juegos Olímpicos de Londres, le permitieron terminar la temporada como número 7 del ranking y serio candidato a seguir escalando posiciones en 2013.

Logró dejar atrás los problemas físicos, para concretar su mejor campaña luego de su operación de muñeca de 2010. Alcanzó su mejor nivel, aquel que lo había llevado a ganar el US Open 2009, y terminó el año con dos títulos ganados en forma consecutiva: Viena y Basilea –los otros dos fueron Estoril y Marsella; además disputó la final de Rotterdam, que perdió contra Federer, su verdugo en 2012 con seis triunfos–, y obtuvo la clasificación para disputar el Masters de Londres, certamen que juegan los ocho mejores tenistas de la temporada, y alcanzó las semifinales donde Djokovic se tomó venganza de su derrota en los Juegos.

El maratónico partido por las semifinales del torneo olímpico que perdió frente a Federer, a quien sin embargó venció este año en la final de Basile y en el round robin del Masters, fue uno de los hitos del año. El propio Federer lo elogió por ese partido record (6-3, 6-7 (5) y 17-19) cuando hace dos semanas visitó la Argentina para jugar en Tigre dos exhibiciones frente al tandilense que fueron vistas por 40 mil espectadores.

Del Potro, además, tuvo muy buenos desempeños en el Abierto de Australia, Roland Garros y el US Open (alcanzó los cuartos en los tres Grand Slam), y llegó a semis en Masters 1000 de Madrid. Cerró el año con 67 triunfos y 17 derrotas, y con los títulos obtenidos alcanzó un total de 13 para convertirse en el tercer jugador argentino más ganador detrás de Guillermo Vilas (62) y José Luis Clerc (25). También alcanzó las semifinales de la Copa Davis –le ganó el primer punto de la serie al checo Radek Stepanek y luego se bajó de la lucha por el cuarto punto frente a Thomas Berdych–, pero el público le cuestionó su escaso compromiso con el equipo nacional. Ya avisó que no jugará en febrero contra Alemania.