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Una rápida conclusión que parece hecha a medida del 2 a 0 es ésta: Boca tiene buen respaldo en el banco y juega con equipos distintos en el campeonato y la Copa, mientras que Gimnasia vive al día y juega con los mismos en todos los frentes. Las distancias que existieron entre un equipo rápido que a través del manejo de la pelota enganchó siempre sus líneas y otro lento, quebrado, sin fuerza, también se explicarían en la relación de desgaste físico. Bianchi presentó ayer a 6 de los 11 titulares que disputaron el miércoles el partido por la Copa, mientras que Ramacciotti debió poner en la cancha a 9 de los 11 que actuaron ante Alianza en Lima. No es tanta la diferencia si se considera además que Donnet, que jugó el miércoles en Colombia, debió entrar muy rápidamente para reemplazar al desgarrado Ezequiel González y fueron 7 de 11 en Boca contra 9 de 11 en Gimnasia. Minimizadas las explicaciones referidas al cansancio físico, habrá que medir los valores tácticos, técnicos y anímicos para descubrir por qué Boca le ganó con tanta facilidad a Gimnasia. Surgirá entonces que el equipo de Bianchi estuvo muy bien parado en el fondo y que Gimnasia dio muchas ventajas; que los boquenses jugaron siempre por abajo, intentando la subida por sorpresa de los laterales y los platenses recurrieron casi como única fórmula ofensiva al centro para la cabeza de Sosa; que Boca está agrandado y asustó con su sola presencia y Gimnasia no supo hacer valer en ningún momento la condición de local; que Boca tienen a varios jugadores en alza y Gimnasia a ninguno.
La victoria de los xeneizes fue mucho más sencilla de lo que parece indicar el 2 a 0, o los 53 minutos que demoró en llegar el primer gol. Boca controló el juego, generó más y mejores jugadas de gol y casi no pasó por situaciones de apremio ante los tibios ataques de su rival. Hacía rato que merecía el gol cuando Ibarra, de penal, puso el 1 a 0. La jugada había nacido en una de las tantas apiladas de Estévez, barrido en la puerta del área por Goux. El ex delantero de San Lorenzo, que es muy hábil y veloz, y además está agrandadísimo, volvió locos a los laterales de Gimnasia, aunque no terminó demasiado bien casi ninguna. En la jugada del penal, Goux aportó lo suyo para levantar el puntaje del puntero.
Sin que sufriera ninguna inquietud por los arrebatos de Gimnasia (Abbondanzieri no cometió esta vez ningún blooper), Boca esperó paciente el momento para liquidar el juego. Lo consiguió a los 33m del segundo tiempo cuando Tevez se juntó con Ibarra y, después de superar en el mano a mano al pobre San Esteban en el área, definió con un zurdazo preciso, junto al palo izquierdo de Olave.
Antes del segundo gol, el técnico de Boca había reemplazado a Donnet preservándolo para el partido del próximo jueves ante Colo Colo. En los 62m que estuvo en la cancha, el ex jugador de Unión jugó fenómeno, probó bien de media distancia y tuvo participación en varios de los encuentros que armó su equipo, empujando a Gimnasia contra su arco en el período inicial. Bianchi también pensó en la Copa cuando lo sacó a Cagna, ya con el 2 a 0. Es que el trámite de liquidar a Gimnasia se había cumplido mucho más fácilmente de lo que él mismo podía esperar.