CENTRAL BAJO A BUENOS AIRES PARA SUMARSE A LA PUNTA DEL CLAUSURA, PERO...
Vélez le hizo chocar los cinco
Con 15 minutos brillantes, el equipo de Liniers ganaba 4-0 al término del primer tiempo, y el complemento resultó un formalismo. Nanni (2), Sena, Gracián y Valdemarín marcaron los cinco de Vélez, mientras que Carbonari y Figueroa descontaron para los rosarinos.
Por J.A.
De Rosario llegaron 12 mil almas dispuestas a prolongar el clima festivo que produce Central cerca de la punta y tratando de zafar del descenso. Pero en Liniers esperaba Vélez, que no tiene problemas de promedio y con la cabeza despejada: cuando juega, piensa sólo en la cabeza de la tabla. El equipo de Carlos Ischia tuvo 15 minutos multicolores, el último cuarto de hora del primer tiempo, donde el partido cambió de un 1-0 peleado a un 4-0 prácticamente definitivo. Antes de volverse a Rosario, algunas desdichadas de esas 12 mil almas se las agarraron con los plateístas locales, generando algunos incidentes.
La gran victoria de Vélez se gestó en la mitad de la cancha. Solidaridad, marca y salida clara con variantes resultaron los ingredientes que comenzaron a liquidar el pleito, que arrancaba complicado en los papeles.
Cuando Carbonari tomó innecesariamente a Nanni en el área al cuarto de hora, y el goleador del campeonato cambió esa falta por gol ejecutando muy bien el tiro penal, el panorama empezó a abrirse en los planes de los locales. Cubero y Bustos recuperaban todo, Sena era salida por derecha y Centurión se lucía por la izquierda para darle la pelota a Gracián y favorecer el suministro de Bardaro y Nanni.
Así, cuando se abrió la catarata de goles, ninguna de las 12 mil almas rosarinas que ya tenían el corazón en la boca pudieron argumentar que no estaban avisadas, que los tomaban de sorpresa.
Un fabuloso tiro libre de Gracián rebotó en el travesaño y Nanni, de cabeza, se anticipó a toda la defensa y marcó el segundo. Iban 36.
Al rato, Cubero jugó largo para Nanni, y el delantero la bajó de primera para Sena, que remató al gol. Iban 42.
Bardaro entró por la derecha y sacó el centro para Gracián quien, anticipando a Gaona, estampó el 4-0 parcial. Iban 44. Faltaba un tiempo todavía.
¿Qué podía hacer Central, salvo vender cara la ropa? Se fue con todo en busca del milagro, mientras Vélez se plantó paciente a esperar la oportunidad del contragolpe. Pero a los rosarinos, que en el primer tiempo solo habían tenido una situación de gol, no les salió la heroica. Carbonari descontó con un penal, pero el achique de las cuentas era puro maquillaje. Ya no había referencias.
El quinto estaba al caer. Carbonari se lo sacó a Valdemarín en la línea, un disparo de Cubero pegó en el palo y se fue afuera, sobre la media hora Gaona se lo sacó a Nanni.
Y cayó. Nanni le puso una pelota en profundidad al chiquilín Pérez, que mandó un centro perfecto. Valdemarín, de volea, la mandó al fondo del arco de Gaona. El final llegó con el descuento de Figueroa, a cinco del final, en el único error defensivo de Vélez en todo el partido.