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La sorprendente Paula Pareto le dio la única alegría del domingo al deporte amateur argentino, al conseguir una nueva conquista en el judo. Los chicos del handball juvenil se quedaron con las ganas frente a Brasil en Mar del Plata.

Pareto, medallista olímpica, se consagró campeona en la categoría hasta 48 kilogramos, en el marco del Sudamericano de judo que se desarrolló en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenard), en el barrio de Núñez.

En su primera aparición deportiva desde los Juegos Olímpicos Londres 2012, la Peque volvió a subirse al lugar más alto del podio y cosechó la medalla de oro.

Pareto, que obtuvo la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, también ganó el oro en los Panamericanos Guadalajara 2011 y el bronce en Río de Janeiro 2007.

La deportista porteña, afincada en la ciudad de La Plata, tuvo una destacada actuación, pero no consiguió medalla, en la última cita olímpica de Londres: perdió en un combate repechaje con la belga Charline van Snick y finalizó en la quinta posición, con lo que obtuvo diploma.

Otras dos judocas argentinas consiguieron títulos y se subieron al escalón más alto: en 52 kilos festejó la santiagueña Abi Cardozo, mientras que en 57 lo hizo la formoseña Melissa Rodríguez.

No le fue tan bien, en cambio, al seleccionado argentino junior de handball, que no pudo conquistar el título y perdió 25-21 la final del Panamericano de la categoría ante Brasil, en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata.

El conjunto albiceleste, que ya había logrado el pasaporte al mundial de julio próximo en Bosnia Herzegovina, empataba 11-11, al término de los primeros 30 minutos. El equipo dirigido por Guillermo Milano tuvo el tramo más favorable en el juego en la primera mitad, cuando reaccionó a una desventaja de tres goles (3-6), marcó cinco tantos consecutivos y se puso arriba 8-6. Pablo Simonet fue el eje de ese rendimiento albiceleste superior.

Se fueron al descanso empatados (11-11) y en la reanudación, el conjunto visitante mostró mayor aplomo, se apoyó en las intervenciones de su arquero y sacó una ventaja considerable de 4 goles (22-18), cuando faltaban cinco minutos. De esa manera, el equipo brasileño festejó la obtención del campeonato.