El alemán Bernd Stange, entrenador de la selección de fútbol de Irak, defendió hoy en los Emiratos Arabes Unidos la posibilidad de que su selección reanude la fase de clasificación para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Con el comienzo de la guerra en Irak, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) suspendió sine die los partidos de clasificación para los Juegos que el equipo de Irak debía disputar contra Vietnam.
Stange, antiguo entrenador de la Selección de la extinta República Democrática Alemana (RDA), voló la semana pasada a Dubai, pagando el pasaje de propio bolsillo, e intentó desplazarse con el plantel olímpico a otro país árabe. “El fútbol es paz y tras las terribles vivencias de la guerra el balón debería rodar de nuevo lo antes posible”, dijo Stange.
El entrenador se mostró consternado por las informaciones de la revista Time, que aseguró que se encontró en la sede de la Federación Iraquí de Fútbol una cámara de tortura en la que se castigaba a los deportistas menos exitosos.
“De eso no tenía ni idea”, declaró Stange, subrayando de nuevo que jamás tuvo contacto personal con Saddam Hussein ni con su hijo Udai, el cual era presidente del Comité Olímpico Iraquí y de la Federación de Fútbol.
Stange, de 55 años, tomó contacto por teléfono con el vicepresidente de la Federación iraquí, Mohammad Hussein, quien pertenece a la Comisión de Medios de la FIFA.
“Mi objetivo es sacar de Irak a los 25 jugadores, a ser posible en las dos próximas semanas, y llevarlos a otro país árabe”, declaró el técnico alemán.
Al margen de una conferencia de prensa de la Unicef, que ayer presentó en Dubai la iniciativa de un partido de beneficencia para deportistas y niños iraquíes, Stange solicitó a la FIFA y a la Federación asiática de fútbol que revocase la exclusión de Irak de la actual clasificación para el torneo olímpico de fútbol.
“Actualmente, otros países como China, Hong Kong y Singapur y seguramente nuestro rival Vietnam no pueden jugar debido a la epidemia de neumonía atípica. ¿Por qué entonces se castiga a mis jugadores, que no son en absoluto culpables de la guerra?”, se preguntó Stange.
El entrenador alemán volará hoy a Barcelona. La Federación catalana de Fútbol lo invitó a él y a su equipo a una estancia de entrenamiento y a la celebración de partidos con fines benéficos.