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Hay un sinfín de cuestiones que debemos soportar en la cotidianidad, como por ejemplo Los Nocheros, ahora supuestamente “melódicos”, como si antes hubieran abrevado en el Dúo Salteño, en el Cuchi Leguizamón o en Manuel Castilla. Si de fútbol se trata, el fenómeno de los llamados “periodistas partidarios”, en especial si no se asumen como tales, aunque sí lo hacen, también resulta igualmente indigerible.

Es que, inclusive, son muchas veces generadores de violencia, como el caso del supuesto director de una de las publicaciones peor escritas de la historia del periodismo nacional, quizás a la par de Ambito Financiero en tiempos de Julio Ramos: Olé es el diario de marras y Leonardo Farinella, el generador de violencias del que se trata.

Sin poder disimular su fanatismo por River Plate, en el programa Estudio fútbol, que se emite de lunes a viernes por TyC Sports, comentó algo así como que “de vez en cuando se justifica una trompada”, que fue lo que Farinella pareció recomendar a los futbolistas de River ante el hecho de “hacer tiempo” de parte del arquero de Boca, Agustín Orion, en el Superclásico de una semana atrás.

Y estos personajes tienen después el caradurismo de rasgarse las vestiduras por la permanente acción delictiva de los barrabravas.