GOLEO A HURACAN Y ES UNICO LIDER DEL CLAUSURA
Boca, el puntero que llegó del frío
En la helada noche de Parque Patricios, hizo tres goles en siete minutos y selló el resultado de un partido que, en algún momento, se le había complicado. Bracamonte volvió al gol después de cinco meses, y marcó tres tantos. Tristeza en el Ducó por el descenso del Globito.
Por Facundo Martínez
Boca no tuvo piedad ante el juvenil equipo de Huracán, al que goleó por 4-0 como visitante, y con esta victoria retomó la punta del torneo Clausura que había abandonado Vélez tras su derrota del sábado en Bahía Blanca. Tres de los goles del conjunto de Carlos Bianchi fueron anotados por Bracamonte, quien volvió tras casi cinco meses de inactividad por lesión; también sumó, el segundo, el volante Gustavo Pinto. Para los de Parque Patricios, la derrota significó el descenso directo a la B Nacional. Los hinchas de Huracán despidieron a los chicos de su equipo con aplausos, en medio de un clima tan frío como melancólico.
El partido parecía complicarse para Boca, que con varios suplentes en la formación buscó desde el comienzo la victoria, ya que la derrota de Vélez era una gran oportunidad para volver a la primera posición de la tabla, que River saboreaba tras su goleada ante San Lorenzo. Pero se encontró con un planteo muy cerrado por parte de los locales, que se apoltronaron en su campo con una doble cerca de cuatro hombres cada una. Boca intentó atravesar esa muralla por el flanco derecho, donde Estévez y, en menor medida, el juvenil Jerez fueron creciendo ante la regular marca de Cellay y los espacios que cedía Hirsig en la zona de volantes.
En el comienzo, Ramón Ortiz sacó sobre la línea un remate de Ezequiel González. Iban 3 minutos y era la primera situación clara para Boca. También los locales consiguieron inquietar cuando, a los 6, Milano –el mejorcito entre los suyos– desbordó, dejó a Jerez y a Schiavi en el camino y habilitó para la definición a Villa, quien falló su remate. Tuvo otra chance Zalazar, tras un tiro libre ejecutado por Hirsig, pero la pelota se frenó en la red lateral de arco de Caballero.
Un minuto más tarde, Bracamonte aprovechó una pelota que cedió el arquero Andújar, tras un remate de Donnet, y de media vuelta abrió el marcador. El gol de Boca sirvió para sacar a Huracán del fondo y para condimentar el partido, que a esa altura se hacía difícil de digerir. Los de Parque Patricios aprovecharon el cambio de ritmo de los visitantes y generaron dos oportunidades para empatar: en la primera falló Alonso, solo frente al arco, se le fue por arriba del travesaño. Y sobre el final, Alonso perdió un mano a mano ante Caballero.
En el complemento, Boca siguió sin encontrar el camino para ampliar la ventaja y Huracán intentando cambiar su mala racha: a los 67, Caballero debió exigirse para sacar sobre la línea un cabezazo de Pranich. Huracán resistía, aunque se le iban agotando sus fuerzas, mientras que Boca hacía circular la pelota sin encontrar profundidad. De un tiro libre ejecutado por Estévez, que Crosa bajó de cabeza, nació el segundo de Boca: recibió Pinto y remató cruzado al segundo palo de Andújar.
Inequívocamente, el 2-0 le señalaba a Huracán el camino al descenso directo. Siguieron varios cambios y dos goles más de Bracamonte, buenos goles, sin dudas, pero de otro partido. En Parque Patricios ya corrían algunas lágrimas. Algunos hinchas de Huracán aguantaron estoicos para saludar a los pibes, que en definitiva pusieron el cuerpo y la cara para disimular la tragedia; otros se fueron antes del final, se bajaron del barco, como se dice.