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Lunes, 28 de julio de 2003

ARGENTINA NO LLEVA A GINOBILI

Sin las mejores estrellas, serán unos Juegos en llanta

Son muchos los ídolos del deporte que, por decisión propia o de sus federaciones, decidieron no participar en Santo Domingo, pese a la caracterización oficial de ser sólo inferiores en calidad a los Juegos Olímpicos. Hall Jr, Guevara, Sánchez y Ríos, los más notables.

Por Marcelo Androetto
Desde Santo Domingo

Faltarán a la cita varios nombres rutilantes, pero el cielo de Santo Domingo contará con un variado menú de estrellas durante los Juegos Panamericanos, con Gary Hall Jr, Ana Guevara, Félix Sánchez y Marcelo Ríos a la cabeza. A ellos se suman otros nombres consagrados, tales como los de Osleidis Menéndez, Iván Pedroso, Anier García, Jefferson Pérez, Víctor Hugo Peña, Gustavo Borges, Fernando Scherer, Milton Wynants y José Meolans.
Los Panamericanos siempre han sido ocasión propicia para que las estrellas ratifiquen su fulgor o que aparezcan en el firmamento deportivo atletas hasta entonces poco menos que desconocidos.
Pero también es verdad que son numerosos los astros que, por determinación propia o de sus comités olímpicos nacionales, no desembarcarán en la República Dominicana, a contramano del hecho de que los Panamericanos son considerados como la segunda justa deportiva en importancia después de los Juegos Olímpicos.
Entre los que dieron el sí se cuenta la mexicana Guevara, poseedora de la mejor marca de la temporada en 400 metros llanos, que llega a Santo Domingo para refrendar con una medalla su gran momento. Tendrá como principal rival a la promesa jamaiquina Lorraine Fenton.
Por su parte, el dominicano Sánchez, brillante ganador de la Golden League en los 400 metros vallas, buscará la gloria ante su propia gente, tal como Juana Arrendel, en salto de altura.
El estadounidense Hall Jr será la gran atracción de la natación. Ganador de ocho medallas olímpicas, cuatro de ellas de oro, el norteamericano tendrá como grandes rivales en las piscinas dominicanas a José Meolans y a los brasileños Scherer y Borges.
Sobre los courts dominicanos habrá un ex número uno del tenis mundial, el chileno Ríos que, cerca de su retiro, decidió priorizar la justa panamericana en lugar del Masters Series de Montreal. Entre los tenistas habrá otros nombres conocidos: la colombiana Fabiola Zuluaga, la venezolana María Vento, el brasileño Fernando Meligeni y el paraguayo Ramón Delgado.
Cuba, como siempre, apunta a lo más alto del medallero, con la plusmarquista mundial en lanzamiento de jabalina Menéndez, y dos medallistas olímpicos, el saltador Pedroso y el vallista García, como tres de sus credenciales más valiosas.
Países con menores pretensiones cuentan igualmente con estrellas con brillo propio, tal el caso del ciclista colombiano Peña (sensación en el actual Tour de France), el marchista ecuatoriano Pérez (campeón olímpico y mundial), el ciclista uruguayo Wynants (plata en Sydney 2000) y el karateca venezolano Antonio Díaz (oro en los Juegos Odesur).
Algunos “dream teams” están llamados a dar cátedra por su jerarquía individual y colectiva, entre ellos la selección masculina de vóleibol de Brasil, campeona del mundo y de la Liga Mundial, además de Las Leonas.
“Es la competencia deportiva más importante del planeta después de los Juegos Olímpicos, porque cuenta con la participación de la máxima potencia, Estados Unidos”, opinó a los Panamericanos el jefe de la misión argentina, Mario Moccia. Pero, como es habitual en la cita continental, estarán ausentes sus principales estrellas en atletismo y natación. Las miradas serán depositadas en la actual campeona mundial juvenil en 200 metros, Allyson Felix.
Canadá no contará con el baloncestista Steve Nash, de los Dallas Mavericks, que prefirió recuperarse de la dura temporada de la NBA, ni con el campeón mundial de triatlón Simon Whittfield, que optó por disputar la Copa del Mundo en Nueva York, ni con el jugador de squash Jonathan Power. También se extrañará a la nadadora costarricense Claudia Poll –suspendida por un caso de doping– y, por supuesto, a Emanuel Ginóbili. Tampoco se verá a consagrados en el fútbol, sobre todo porque la Confederación Sudamericana (Conmebol) decidió que sus representativos asistan con jugadores Sub-20 en lugar de los Sub-23, que hubieran dado más interés al certamen del deporte más popular del mundo.
Sin embargo, con astros ausentes y todo, Santo Domingo 2003 promete buenas actuaciones y emociones a granel: son más de 5 mil atletas en 35 disciplinas que buscarán todavía más gloria, ascender hasta el firmamento, o al menos evitar el fin de las estrellas fugaces.

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Lula en persona despidio a las estrellas de Brasil.
 
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