PESE A LOS REFUERZOS, EL GOL ROJO VINO DESDE LAS INFERIORES
Con un Caggiano recargado
Independiente arrancó bien: le ganó a Estudiantes, que arrastraba invicto, encontró a un pibe goleador en Caggiano, que hizo dos –el otro fue de Cristian Giménez–, y sobre todo se iluminó de a ratos con la inteligencia y la sutileza de Manso, el nuevo conductor. Los de Bilardo nunca pudieron remontar el trámite. Fueron expulsados Krupoviesa, Hernán Franco y Tavio.
› Por Ariel Greco
Que vamo’ a salir campeones/ que vamo’ a salir campeones...” Así, como si se tratara de la fecha 15 del campeonato y llevara varios puntos de ventaja en la punta del torneo, la hinchada de Independiente despidió a su equipo cuando el 3-1 sobre Estudiantes ya estaba sellado. Y no es que la producción del nuevo conjunto de Oscar Ruggeri haya dado para ilusionarse tanto. Pero bastó con algunos destellos de calidad de Damián Manso, las voladas de Luis Islas y los dos goles del pibe Jeremías Caggiano para que la gente se ilusionara. Cristian Giménez anotó el tanto restante de los locales, mientras que Marcos Gelabert había igualado transitoriamente para los visitantes. Independiente terminó con nueve hombres por las expulsiones de Cristian Tavio y Hernán Franco, en tanto que, en Estudiantes, Juan Krupoviesa también vio la roja.
De arranque quedó en claro que la hinchada roja está entusiasmada con la ola de refuerzos que se sumaron al club, y de inmediato lo hizo saber: ovación para Luis Islas y canción de bienvenida para Damián Manso, los nuevos que más esperanzas generan. Y el ex jugador de Newell’s enseguida empezó a devolver ese afecto con fútbol. A partir de su zurda, Independiente impresionó mejor, aunque con una excesiva dependencia de lo que generaba su enganche. Por eso, en la medida en que los volantes platenses consiguieron neutralizarlo, al conjunto de Ruggeri se le complicaba demasiado generar situaciones. La única clara fue una entrada de Caggiano, que resolvió Docabo con acierto. Estudiantes respondió con un tiro libre de Carrusca que pegó en el travesaño y con una media vuelta de Farías que se fue muy cerca.
Cuando más oscuro se mostraba el panorama para Independiente, puesto que no podía armar juego, allí apareció Manso para aportarle claridad. Se sacó dos rivales de encima, combinó con Castillo y sacó un zurdazo de volea, que devolvió el palo. El rebote lo tomó Caggiano, que no tuvo problemas para anotar con un disparo bajo. Estudiantes no sintió el impacto y casi de inmediato respondió. Gelabert dejó un rival en el camino y encontró el hueco para un derechazo bajo que se desvió y encontró a Islas descolocado.
Ya con un hombre de más por la expulsión de Krupoviesa, Independiente se adelantó en la cancha con más decisión. Y otra vez fue Caggiano el que se encontraba en el momento justo, en el lugar indicado, para anotar con una media vuelta que rebotó en un defensor antes de ingresar. A pesar de los catorce refuerzos, un pibe de las inferiores fue el que resolvió el partido. Con espacios, Independiente terminó de resolver el partido de contragolpe, para que su gente se ilusionara con pelear por el título.
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