El fútbol argentino sigue a los golpes: los violentos obligaron la suspensión del clásico entre Independiente y Racing, que el Rojo iba ganando con dos goles de Daniel Montenegro, y en La Plata les pegaron a periodistas que denunciaron las amenazas al plantel de Gimnasia. La pelota continúa manchándose y no tiene paz. ¿Hasta cuándo?
Por Adrián De Benedictis
FúTBOL › LLEVA CUATRO PUNTOS DE VENTAJA CUANDO QUEDAN CUATRO FECHAS PARA EL FINAL