Boca recurrió al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para reclamarle a la AFA por una suma que nunca cobró y que en realidad le debería pagar Newell’s. La historia de este problema viene de lejos. El club todavía reclama por los pases de Ezequiel Garay y Fernando Belluschi que Mauricio Macri le compró cuando era presidente de Boca a su par de la institución rosarina, el desprestigiado Eduardo López. Ninguno de los jugadores se puso jamás la camiseta xeneize. El primero fue cedido a River (hoy está en San Lorenzo) y su compañero al Racing de Santander (juega ahora en el Zenit de Rusia).

Los pases, de los que Boca era el propietario del ciento por ciento, costaron en su momento 6.092.000 pesos en el caso del volante y 3.801.000 en el del defensor. El club que ahora preside Daniel Angelici no pudo cobrar porque López dejó a Newell’s en bancarrota, un juez determinó el concurso de acreedores y la deuda se mantuvo ahí.

Llama la atención que Boca haya apelado al TAS para ir contra la AFA –de la que en el pasado pretendió recibir el dinero que le debía la mala gestión de López– y lo hiciera justo en este momento. Por cuestiones de costos, el Tribunal con sede en Lausana, Suiza, designó a un árbitro argentino que deberá laudar en este conflicto de intereses. Se trata del abogado Hernán Ferrari, un miembro permanente del Comité Olímpico Argentino (COA).