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Cambian los resultados y cambian los rostros. Bien ha dicho Oscar Tabárez respecto de esas cuestiones: “Todo se puede modificar con el trabajo durante la semana, menos los resultados”. Y ayer ganó Boca, como supo y como pudo, no importa. Y el Maestro tuvo algo más que mostrar, además de trabajo, buena disposición para el diálogo y estados de ánimo cambiantes: tuvo, por fin, una victoria de local.
Oscar Tabárez se declaró anoche “muy satisfecho” por el agónico triunfo de su equipo 3-2 sobre Argentinos Juniors y sostuvo que hubo “grandes progresos” respecto de los partidos anteriores. “El triunfo podría haber sido mucho más cómodo. Argentinos se cerró atrás y utilizó como única modalidad de ataque el contragolpe, cosa que yo podría haber hecho cuando nos pusimos 2 a 0 pero en lugar de hacer la cómoda dispuse que siguiéramos buscando más goles, lo que nos hizo cometer algunos errores que nos costaron el empate transitorio”, analizó el “Maestro”.
Tabárez dijo que en el primer tiempo “se cometieron algunas equivocaciones, como perder pelotas en el medio y no aprovechar la salida por los laterales. Pero en el complemento solucionamos esos problemas y pienso que logramos grandes progresos si hacemos comparaciones de los últimos partidos”. Cabe tener en cuenta que Boca ganó por primera vez en la Bombonera dentro del ciclo del técnico uruguayo, ya que la última victoria la había conseguido Carlos Bianchi en su partido de despedida, que fue también el de Córdoba: 5-2 a Independiente.
“Claro que aspiro a que éste no sea el techo del rendimiento y que Boca siga mejorando partido tras partido. Estoy muy satisfecho, buscamos siempre y logramos un triunfo que se complicó, pero claro y merecido”, prosiguió el entrenador oriental. Preguntado sobre si el juvenil Carlos Tévez merece ser tenido en cuenta como titular, Tabárez contestó que no está en condiciones de hacer ningún tipo de “promesa” en tal sentido. “A Tévez le costó acomodarse en el primer tiempo y después mejoró”, refirió. Y cuando le preguntaron si se sentía perseguido por los medios, Tabárez dijo que no era exactamente eso pero que le parecía que había críticas desmesuradamente duras, “aun sin jugar mal”.